Todo era un caos dentro y fuera de la empresa, la situación no había mejorado luego de que pasara una semana desde el la cancelación del proyecto y lo peor es que Alessandro no había tenido oportunidad de hablar con el señor Esposito ya que bloqueo toda comunicación con nosotros y todo por culpa del capricho de esa joven que no supo canalizar sus sentimientos y él seguro le dio alas, pero no quería seguir dándole al tema.
Lo bueno es que teníamos algunos pequeños trabajos en puerta y eso nos tenía bastante animados, sin embargo Fernando había hablado con la junta directiva en lo que se refería a la gestión de Alessandro que a pesar de ser un socio mayoritario seguía rindiendo cuentas de su gestión, pero hasta el momento nadie había tomado acciones en el asunto.
- Lucía, te estamos hablando – Gloria y Claudia tenían rato tratando de convencerme de algo y no recordaba lo que era.
- Me repiten lo que me estaban diciendo – ambas ponen los ojos en blanco.
- Tenemos un pequeño paseo, es