Mundo de ficçãoIniciar sessãoEl viaje en la van a casa fue como un borrón. Me hundí en el asiento, con los ojos cerrados, fingiendo estar agotada. A mi lado, los otros pasajeros hablaban sobre el trabajo, lo que hicieran durante el fin de semana, cualquier cosa que no fuera la vida que me esperaba a mí. Pero a pesar del ruido, lo único que podía escuchar era la voz de Salomon Ellis. Sus palabras frías, precisas, resonando en mi cabeza. "Tienes hasta mañana para responder." Una pregunta que no era una pregunta, sino una orden. Una condena.
Le escribí a Steffi tan pronto salimos del campus. Nada, ni siquiera recibí confirmación de que hubiera recibido mi mensaje. No quería hablar en la van, pero igualmente probé llamarla. Número desconectado.
Me tragué una maldición, la vista vuelta hacia afuera.
Desperté como de un trance justo a tiempo para no pasarme de largo y me baj&ea







