Emma:

Carlo me dejó en mi departamento después de cenar en la pizzería de su padre, tenía que estudiar un poco estos días para el examen del viernes.

Le entregué los apuntes a Jessie y empezó a estudiar conmigo, le conté sobre Oliver y de como nos habíamos conocido.

—Entonces es atractivo —habló mientras escribía— ¿Que más?

—No se más de el, a penas lo conocí hoy —me encogí de hombros. 

—Me sorprendes —me miró—, tu jamás dejas que nadie se te acerque así como así Emma, ahora viene este chico de la nada y... ¿Ya te cae bien?

—Pues si —me encogí de hombros—, me pareció muy agradable en serio, se nota que es un buen chico.

—Pues eso es lo que demuestra a mí parecer.

—¿Que quieres decir? —fruncí un poco el ceño. 

—Pues que puede ser un hijo de puta Emma, quizá te vio así toda bonita y quiere aprovechar la oportunidad, esos chicos son así..

—Pero el no lo parece —fruncí el ceño levemente—, fue amable conmigo.

—No lo sé —chasqueó la lengua—, tengo que darle el visto bueno.

—¿En serio Jess? —reí— ni que me fuera a emparejar con el.

—Pues espero que no —me señaló con el lápiz—, es mejor dejarle todo en claro desde ahora, que tienes novios, porque se lo dijiste ¿Cierto?

—No —negué— ¿Era necesario decirle algo tan personal? —alcé una ceja. 

—Claro que era necesario Emma —alzó una ceja—, es para mantener distancia, no sabes si ese chico quiera algo más contigo, con los novios el no podrá hacerse ilusiones.

Me reí —Estás exagerando Jess, a penas lo conocí hoy, no es como para contarle sobre mi vida y mis cosas personales... Además, todas las chicas de la universidad babean por el, quizá mañana se entere que estoy con Mikael, ya sabes que los chismes vuelan muy rápido.

Ella decidió dejar el tema hasta ahí, la entiendo un poco, yo jamás dejo que nadie me acerque o entable una conversación conmigo, yo misma suelo alejar a las personas, yo solamente quise ser amable con el, pero viendo del lado de la lógica y de Jessie, puede que si, puede que sea un hijo de puta mal intencionado, será mejor que mantenga un poco de distancia con el.

Preparé un poco de café y abrí un paquete de galletas, Jess y yo terminamos de estudiar hasta que se hizo tarde y ella se fue a su departamento, ordené un poco la cocina para irme a dormir, pero antes de hacerlo la puerta de mi departamento sonó, lentamente me asomé por el hoyo de la puerta y Vi que Axel estaba parado ahí, sonreí y le abrí.

—Hola mi bonita ¿Ya te ibas a dormir?

—Si —sonreí—, pasa.

Me hice a un lado y el paso, cerré de nuevo la puerta y caminé hasta el, luego me envolvió con sus enormes brazos para alzarme y darme un beso.

—Que hermosa estás hoy..

—Lo se —sonreí.

—Te estás juntando mucho con Mika —entrecerró los ojos— ¿Cenaste?

—Un poco, Jess y yo estábamos estudiando, el viernes tenemos exámenes finales.

—Vale —asintió— ¿Quieres dormir? Vine a quedarme esta noche contigo —besó mis labios—, me siento solo en ese departamento, desde que Kurt se fue con Jess me siento más solo que el departamento.

Reí —Pobrecito, mejor vamos a dormir —bostecé—, mañana tengo clases y un trabajo que entregar.

Me llevó hasta la habitación y me acostó sobre la cama, el se quitó la ropa quedando en boxer y se acostó a mi lado, beso mi cabeza y me abracé a el, su mano acariciaba mi espalda suavemente hasta que sentí los ojos pesados.

Al día siguiente..

Desperté por unos besos en mi espalda y mi mejilla, abrí los ojos lentamente y me giré en la cama encontrándome con unos hermosos ojos azules y una sonrisa encantadora.

—Buenos días señorita Allen —sonrió—, tenía planeado traerle el desayuno a la cama, pero no hay nada más que café, así que toma.

Me senté en la cama y me dió la taza con café, lo probé y como siempre estaba delicioso. Axel estaba con el cabello húmedo y con el torso desnudo.

—Hace mucho frío amor ¿Cómo puedes bañarte a esta hora? —mire la hora en mi reloj y eran las siete de la mañana.

—Ya estoy acostumbrado —rió—, creeme que vivir por muchos años en Alemania, me hizo inmune al agua fría —rió—, debiste ver a Mika, siempre calentaba agua para bañarse y eso que vivió en Rusia.

—Ustedes son un trío único —negué— Axel, ¿Me llevarás hoy?

—Asi es bonita —besó mi nariz—, pero antes, pasaremos por un desayuno para ti ¿Jessie va con nosotros?

—No —negué—, ella se va con Kurt, pero estamos juntas hasta la hora de la salida, de igual forma tengo que ir hoy a su departamento a estudiar para el examen. 

—Perfecto entonces, ve a cambiarte ¿Si?

—Esta bien.

Me duche rápidamente y me coloque un Overol enterizo color azul, con un suéter negro debajo y me dejé el cabello suelto, me coloque mis Vans y tomé mis cosas para salir, Axel vestía con un pantalón negro y su típica camisa de algodón, está vez llevaba una rosa, ya que ese es su color favorito.

Cuando vienen a verme y se quedan conmigo, siempre traen una muda de ropa con ellos, a veces la dejan aquí o se la llevan, no me molesta tener sus cosas en mi departamento.

Axel y yo desayunamos en una pequeña cafetería, el ordenó un sándwich de queso y yo uno de jamón y queso con un café con leche.

—Quisiera hacer un viaje —dijo sin mirarme, luego lo hizo. 

—¿Un viaje? —pregunté— ¿A dónde?

—A New York, quisiera que conocieras a mi familia.

—Axel, ya conozco a tus padres —reí leve.

—Oh no —negó—, aún faltan muchos por conocer a parte de mis padres, están mis tíos, mis primos los trillizos y mis abuelos.

—¿Tus abuelos?

—Si -sonrió feliz—, mis queridos viejos, mis abuelos Ángelo y Antonio, junto con mi abuela Anne ellos te van a adorar, lo sé.

—¿Tu familia es polígama? —pregunté suavemente, mientras tomaba el café.

—Si —asintió—, eso viene desde mis bisabuelos, Antonio y Francisco, ambos eran hermanos y se casaron con mi bisabuela Anna, son de mi familia materna —asentí—, luego tuvieron a mis abuelos, Antonio y Angelo, ellos crecieron con esa costumbre, luego conocieron a mi abuela Anne y se casaron, claro, no la tuvieron nada fácil pero... Al final terminaron juntos, luego adoptaron a mamá y tuvieron a mis tíos, los gemelos Franco y Enzo.

—¿Tu mamá es adoptada? —pregunté un poco sorprendida.

—Si —sonrió—, mamá tuvo una infancia difícil, hasta que mi abuela la encontró y la adoptó —asentí—, mi mamá ama a mis abuelos como sus propios padres.

Sonreí mientras lo escuchaba hablar, giró su cabeza y pude ver el aparato en su oído y no pude evitar preguntar.

—¿Desde cuándo tienes esa condición?

—Desde adolescente —hizo una línea con sus labios—, mi mamá hace años fue secuestrada por un tipo un tanto enfermo, cuando eso sucedió ella estaba embarazada de mi, cuando intentó huir aquel sujeto le dió mucha droga y pues... Su embarazo sería de riesgo, pude haber nacido con alguna malformación, tal vez con parálisis cerebral o algo así... Pero nací más que sano, aunque le dijeron que tendría una condición pero que se desarrollaría en la adultez, así que un día, teniendo yo quince años o menos, no lo recuerdo bien, empezó un zumbido en mi oído muy molesto —hizo una pausa—, hasta que de repente deje de oír, mamá me llevó al hospital y pues.. me diagnosticaron Hipoacusia, no oigo nada sin esto —se señaló el aparato en su oído. 

—Lamento que hayas pasado por eso —tome su mano y le di unas caricias. 

—Tranquila, ahora estoy más que bien —besó el dorso de mi mano—, entonces ¿Te gustaría conocer a mi familia?

—Claro que si mi amor —asentí— ¿Cuando iremos?

—Cuando salgas de la universidad —asentí—, te lo advierto, mi familia es enorme —rió.

—No te preocupes, estaré bien con eso, vámonos ¿Si? No quiero llegar tarde.

El asintió y pagó el desayuno, subimos a su auto y condujo hasta la universidad, me dió un beso como despedida y entré a la universidad.

En el pasillo de la facultad, me encontré con Jess hablando con Mitchell, fruncí levemente el ceño al verlos hablando, me pareció muy extraño ya que ellos dos no se llevan bien. Me acerqué a ellos y abracé a Jessie por sus hombros- 

—Buen día —besé su mejilla— ¿Cómo estás enana?

—Bien —sonrió—, estaba hablando con Mitchell sobre la fiesta del sábado.

—¿Fiesta?

—Se hará una fiesta en casa de Jack, la estaba invitando, si quieres vas primita —sonrió de lado.

—¿Por que la invitación tan de repente?

—Es por el chico nuevo —Jess bufó—, cómo tú eres la unica a la que el le habla, por eso es la invitación, cree que si te invita a ti, el ira.

Reí —Que tontería, si apenas lo conocí ayer —negué—, lamento no poder ir primo, pero sabes que odio las fiestas y aún más si están tus amigos —el bufó—, quizá en otro momento ¿Verdad Jess?

La abracé más a mi.

—Parecen lesbianas ustedes dos —nos miró mal.

Jess y yo nos miramos y sonreímos, me acerque a ella y le di un beso en la comisura de sus labios, Mitchell jadeó sorprendido. Me encantaba molestarlo. 

—Si fuésemos lesbianas, no sería asunto tuyo primo —sonreí—, vámonos novia mía.

Jess y yo empezamos a reír por la cara de Mitchell, el timbre sonó y entré al salón de clases, me senté en mi lugar y Jess a mi lado.

—Emma no hagas eso —rió—, sabes que no me gustan las chicas.

—¿No sabes lo que es reforzar la amistad? —negó— pues es eso, besarse entre amigos, pero tranqui, queda entre tu y yo —le guiñe un ojo.

Ella río sonoramente mientras negaba, que le diera un beso no me hacía lesbiana, fue algo normal para mí, siempre nos vemos desnudas y a veces dormimos así sin llegar a mas, nuestra amistad es así. Incluso una vez ella fingió ser mi novia para que un tipo me dejara en paz, hubiese querido eso cuando conocí a Tom, pero ella no estaba conmigo en ese entonces.

Mika entró al salón, cómo siempre, con aires de superioridad y luciendo un traje marrón sin corbata, se había quitado la barba y Lucía mucho más joven, apuesto, sus lentes negros de lectura lo hacían ver más sexy, esa bufanda le quedaba tan bien. Sus ojos conectaron con los míos y me mordí el labio inferior, reí al ver como tragó fuerte y carraspeó para empezar la clase.

Me encanta provocarlo..