Emily:
Ya eran las nueve de la noche, cenamos a gusto los cuatro y en pocos minutos Emma quedó dormida, Jamie se encargó de ponerle la pijama y acostarla, estábamos hablando sobre ponerle su propia habitación y yo durmiera con ambos, la verdad me parece buena idea, pero igual me asusta dejarla dormir sola.
Ya mis hombres se ducharon y yo hice lo mismo, mañana iría al hospital con Emma para saber cómo va su salud y saber los resultados de compatibilidad, solo espero que al menos uno de nosotros sea compatible con Emma.
Estaba en la habitación de Julian, me estaba colocando crema corporal, solo estaba en bragas, después sentí unas manos acariciar mi vientre.
—Estas hermosa —Era Julian—, aún no creo que me hayas dado una hija, tu cuerpo está fantástico.
—Fue hace cuatro años —reí—, cuando acababa de dar a luz mi cuerpo estaba horrible y mis pechos eran enormes, pues ahora estoy delgada pero tengo estrías, mi panza era enorme —reí de nuevo.
—Me hubiese encantado verte embarazada mi amor —besó mi cuello—, seguro fuiste la embarazada más bonita del mundo.
—Julian.. ¿Por qué no me buscaste?
Me volteó quedando frente a el.
—Lo hice -sus ojos me miraron fijamente- contraté a un detective privado que solo me dió una foto tuya estando embarazada, luego perdió el rastro... Te busqué por un año y medio, pero después me tendí -hizo una pausa- sabes que jamás en mi vida había luchado por algo -asentí- por eso no te busqué, a parte de que si lo hacía tenía que no me dejaras acercarme, ya sabes, por como terminaron las cosas.
Sus manos acariciaban mi cintura.
-Fui un cobarde en no buscarlas mi amor, tampoco me esforcé lo suficiente por ello, no hay día que no me arrepienta de haberte tratado de aquella forma -sonreí leve- pero.. Ahora estás aquí, conmigo, con nosotros y con Emma, en serio jamás me cansaré de decirte que has hecho un excelente trabajo criando a Emma sola, pero ahora estamos con ustedes y nada va a faltarles.
Sus palabras me encantaron, porque hablaba sinceramente, ellos son buenos padres, adoran y cuidan de Emma.
—Te amo Emily.
—Y yo a ti —sonreí.
—Hoy te haremos el amor —metió su mano en mi nuca acercándome más a él.
—¿Haremos?
—Si mi amor, haremos, ahora quiero que te acuestes boca abajo sobre la cama y me esperes aquí, pero cierra los ojos.
Fruncí un poco el ceño pero le obedecí, me quedé boca abajo en la cama y cerré los ojos, escuché la puerta abrirse y cerrarse, poco después escuché lo mismo, los pasos eran varios así que supongo que ellos entraron a la habitación pero no habían palabras, aunque tenía curiosidad por abrir los ojos no lo hice.
Sentí unas manos recorrer mi cuerpo, desde mi espalda hasta mis bragas, que poco a poco la fue bajando hasta dejarme desnuda.
Joder quiero saber quién es..
Aunque creo que son las manos de Jamie, no estoy muy segura.
—No quiero cerrar los ojos —me quejé y recibí un azote.
Me voltee quedando boca arriba para abrir los ojos, ambos hombres frente a mi estaban con el torso desnudo y en boxers.
—Acabas de desobedecer Emily, no debiste hacerlo —dijo Jamie.
—No es justo —negué—, yo quiero verlos.
Julian me tomó de las manos y me levantó, me dejó frente a Jamie y el se colocó detrás de mi.
—¿No es hermosa nuestra mujer?
—Claro que lo es —Jamie sonrió de lado.
Julian besaba mi cuello y yo cerré los ojos, sus manos acunaron mis pechos y empezó a jugar con mis pezones.
—Joder —gemí.
Su mano bajó hasta mi intimidad y la palpó por encima de la ropa interior.
—¿Estás mojada mi amor? —preguntó en mi oído.
—Si —suspiré.
—Eso es genial ¿Sabes porqué? —negué—, porque vamos a entrar en ti fácilmente.
Al oír eso no pude evitar estremecerme.
Me volteó ahora quedando frente a el y Jamie detrás de mi, su mirada bajó a mis pechos y luego a mi cuerpo,.la última vez que tuvimos sexo los tres fue hace casi cinco años, ahora me sentía un poco nerviosa.
—¿Estás nerviosa?
Odio que me conozcan tan bien..
—Un poco, solo un poco.
Sentí los labios de Jamie besar mis hombros y luego mi cuello, mis ojos no se apartaron de Julian quien sonreía de lado
—Que hermosa te ves siendo besada por mi hermano —se mordió el labio— ¿Quieres que Jamie te toque mientras te miro?
Solo asentí.
—Tócala —le dijo a Jamie.
Jamie bajó su mano desde el valle de mis senos hasta mi abdomen y ahí lo acarició, sus dedos delineaban mi abdomen hasta que bajo a mi intimidad donde empezó a tocar mientras que yo movía mi trasero contra su dureza.
—Julian —gemí.
-Eso preciosa, gime el nombre de mi hermano mientras te toco —mordió mi hombro.
Mis ojos se pasaron en Julian quien miraba como Jamie me tocaba, pero quería más, eso no era suficiente y como su leyera mis pensamientos Julian me tomó de la barbilla y empezó a besarme, sentir que el me besaba mientras Jamie me tocaba era el paraíso para mí y mi cuerpo, los besos de Julian se hacían más y más intensos, su lengua entró a mi boca y nuestras saliva se mezclaron, dándome un ligero sabor a cerveza que había tomado hace un rato.
Julian se separó de mi estirando un poco mi labio inferior.
—Tus besos son la puta gloria.
Miró a Jamie y asintió, sobre algo que sabían ellos dos, después Julian se arrodilló ante mi mientras que Jamie sostuvo mis brazos, Julian tomó una de mis piernas para colocarla en su hombro y empezó a besar mi muslo hasta llegar a mi intimidad, me estremecí de nuevo al sentir su aliento ahí, luego de una sola vez metió mi lengua dentro de mi intimidad haciéndome gemir.
—Gime mi amor —Jamie con su mano libre estimulaba mi pezón.
Julian solo estuvo ahí un momento, necesitaba que se quedara ahí abajo, pero decidió levantarse. Yo lo mire molesta.
—No me mires así porque te azoto —se puso serio—, no quiero que te corras aún preciosa, lo harás sobre mi polla y la de Jamie.
—¿No pensaran en..?
—No nena no haremos eso —dijo Jamie en mi oído—, aún.
He escuchado que la doble penetración es dolorosa, no quiero experimentar eso, pero se que ellos jamás me obligarían a hacer algo que no quiero.
Ambos me soltaron pero Jamie me tomó de la mano, se acostó en la cama y me subió encima de el.
—Montame.
Y así lo hice, introduje su polla en mi y empecé a montarlo, empecé con movimientos leves hasta subir la intensidad, me recargue del estómago de Jamie para tener más impulso al moverme.
—Oh nena, que delicia, sigue.. —Jamie hizo su cabeza atrás y apretaba su mandíbula.
Miré detrás de mi y Julian estaba al pie de la cama masturbandose mientras nos miraba.
—Ven aquí —le pedí.
Caminó hasta colocarse a mi lado, con una de mis manos le tome la polla y empecé a masturbarlo rápidamente, el abrió la boca y frunció el ceño, sus gemidos no se esperaron, yo seguí moviéndose sobre Jamie, Julian tomó mi cabello en una coleta y me acercó a el.
—Hazlo, quiero que lo pruebes.
Lo tomé en mis manos y lo metí a mi boca, rodee mi lengua en su punta hasta introducirlo más y más a mi boca, moví mi cabeza de adelante hacia atrás para hacerle lo que el quería, sentí su dureza dentro de mi boca y como se ponía más y más duro mientras que movía mi cabeza.
—Joder que vista más sucia —escuché a Jamie gruñir.
Sentí un azote en mi trasero por parte de Jamie, tomó mis caderas ayudándome a subir y bajar. Los movimientos de mi cabeza y lengua pararon, Julian pasó su polla por mis labios, mientras sus ojos no se despegaban de los míos.
—Que pervertida eres mi amor.. ¿Te gusta? —asentí— voy a follarte ahora.
Se separó de mi y sentí como se subió a la cama, se posicionó detrás de mi y azotó mi trasero, Jamie había parado sus embestidas.
—Quiero que te relajes ¿Bien? —asentí a las palabras de Julian.
Sentí que algo se abrió y cerró, luego colocó su pene en mi trasero, sentí que estaba caliente y me tensé, era claro que iba a entrar ahí.
—Relájate mi amor —Jamie acariciaba mi vientre.
Julian entró por completo en mi y empezó a moverse poco a poco hasta que me relaje y empecé a moverme.
—Esta lista —escuché a Julian.
Julian pegó mi espalda a su pecho y recargue mi cabeza en su hombro, sus brazos rodearon mi cintura y me pegó más a él mientras me embestía, me aferré a sus brazos y trataba de moverme encima de Jamie pero no podía así que el empezó a moverse dentro de mi, las embestidas de ambos estaban algo sincronizadas, Julian puso su mano en mi cuello y ejerció algo de fuerza mientras me embestía fuertemente, mis ojos se empañaron un poco, tuve que parpadear para que salieran las lágrimas, las manos de Jamie se aferraron más a mi cintura y embestía muy duro, sentí como mis paredes se contraían y mi cuerpo se tensó.
—Hermano se va a correr —Jamie gruñía— hagamos que se corra con nosotros.
—Joder nena —Julian me embistió más y más duro.
Me apretaron más a ellos y poco después exploté en mi orgasmo, gemí muy fuerte y empecé a respirar pesadamente, ellos seguían dentro de mi, aún me embestian, después se tensaron y dieron dos estocadas más y se corrieron.
—Mierda —Julian pegó su frente en mi espalda—, eso ha Sido una maravillosa follada mi amor, tenemos que repetirlo toda la noche.
—Déjenme descansar un poco al menos.
Ambos salieron de mi lentamente, Jamie me arropó con las sábanas y se levantó para colocarse una toalla al igual que Julian.
—Necesito otra cerveza —Ambos salieron de la habitación.
Me coloqué de lado en la cama sintiendo las suaves sábanas, sentí como la puerta de abrió de nuevo y uno de ellos se acostó a mi lado para abrazarme.
—Eres increíble Emily —Era Jamie—, jamás me voy a cansar de tu cuerpo y tus besos, te amo.
—Y yo mi amor —sonreí cómo estúpida.
—¿Quieres ducharte?
—Si, estoy sudorosa.. —reí un poco.
—Y llena de semen —rió.
—¡Jamie!
—¿Que? Acabamos de tener sexo que por cierto fue maravilloso y ¿Te apena escuchar eso? —rió—, que tierna eres, ven, vamos a ducharnos, Julian está tomando una cerveza y comiendo maní.
—¿Por qué?
Se encogió de hombros —Supongo que ganas de tomar.. Oye amor ¿Te estás cuidando?
—Si, tengo que, si no me embarazan de nuevo.
—Pero.. —iba a hacer un berrinche— yo quería otro bebé —murmuró.
—Pues no, aún no Jamie, quizá después.
Bufó y fue por una toalla, me la tendió y me la puse, me cargó en sus brazos llevándome al baño, ambos nos duchamos con agua tibia ya que era de noche y hacía frío, después de bañarnos nos fuimos de nuevo a la habitación, Jamie me pasó la bata que tenía pero me prohibió usar bragas así que me rendí y me la puse, el se colocó su pantalón de chandal y se acostó a mi lado, Julian entró después, estaba mojado también.
—¿Vas a dormir aquí?
—Claro —sonrió—, quiero dormir con mi mujer.
—Oh no hermano, vete a tu habitación —lo miró mal.
—No pienso irme de aquí —me abrazó.
Ambos parecían niños peleando por un juguete.
—¿No podemos dormir los tres juntos?
—El duerme muy mal —señaló a Jamie.
—El ronca mucho —señaló a Julian.
Rodé los ojos y me levanté de la cama, ellos me miraron frunciendo el ceño.
—Me iré a dormir con Emma entonces —me crucé de brazos—, no quiero escuchar sus berrinches, ya he dormido con los dos a parte ¿Cierto? —asintieron— entonces vamos a dormir los tres juntos, si no quieren entonces me voy a la otra habitación.
Ambos se miraron y después a mi.
—Está bien —dijeron al unísono.
Sonreí y de nuevo me acosté en la cama en medio de los dos, de igual forma la que menos dormiría sería yo, porque si, Jamie duerme muy mal y Julian ronca muy duro, cosa que a veces me molesta pero es algo que no puedo cambiar de ellos.
Lo que aguanto por amor..