Julian:
Miraba todo con cautela, no quería cometer un error y perder el dinero, necesitaba hacer esto por mi cuenta o bueno, por nuestra propia cuenta.
—¿Crees que este buena? —me preguntó Jamie.
—No lo sé, tienes que verla bien, no vaya a ser un desperdicio después.
—Yo digo que si está buena, o sea, se ve buena —la miraba— ¿Crees que sea deliciosa?
—Pues se mira muy bien —también la miré— jugosa y apetitosa, dan ganas de comersela aquí mismo —sonreí.
—No podemos y lo sabes —me miró de reojo.
Jamie no paraba de mirarla y yo tampoco, estábamos indecisos si comprar la bendita fruta o no.
Cómo Emily no está el fin de semana en el departamento, pues nos tocó hacer las compras a mi y a Jamie, es algo difícil pero podemos hacerlo, no siempre podemos depender de ella así que haremos las compras. Espero que resulte bien esto.
—Bien, eso sería todo —suspiré— quiero irme.
—Julian, aún falta algunas cosas —rodé los ojos—, terminemos esto.
Lo seguí con el carrito de las compras, mi teléfono sonó