Amanda tomó un taxi sin pensarlo mucho.
Él había decidido irse, gritarle que tomara un taxi y dejarla en la puerta del registro civil como si no existiera.
Bien.
No es que le importara demasiado lo que Eric hiciera o dejara de hacer, siempre y cuando cumpliera con la parte del acuerdo que le correspondía.
Y una de ellas era una casa.
Comprarle una casa.
La decisión de no vivir bajo el mismo techo de él tenía muchos motivos, para empezar… evitaba ser la marioneta de Eric, ya había visto que era controlar y algo abusivo, Amanda deseaba tener un embarazo en paz, tranquila, sin estrés, y todo lo que había hecho era para proteger a sus bebés, no solo para que su padre no se los arrebatara, sino para que ellos estuvieran bien.
Sabía lo importante que era tener un embarazo sano y eso significaba nada de estrés, los embarazos gemelares solían ser complicados y ella necesitaba evitar eso a toda costa.
Una casa propia le daría seguridad, paz y armonía para una gestación adecuada.
Con todo el es