—¡Órdenes, órdenes y ordenes! Es lo único que él puede decir. Me sentí tan humillada.
Kyra se quejaba de la actitud de Daniel, la obligó a pedir disculpas cuando la ofensa fue dirigida hacia ella. Lo peor de todo fue observar como Agatha se burlaba de ella y tenía una sonrisa de satisfacción al recibir las órdenes de Daniel.
—Deja de caminar de un lado a otro, me tienes mareada. Además, puede ser malo para el bebé.
De repente, Kyra sintió una gran náusea y corrió hacia el baño. Se posicionó en el retrete y se desahogó. Emelie fue de inmediato a ayudarla, recogió su cabello y se quedó junto a su hermana hasta que ella se sintiera mejor.
Kyra se sentó en frío azulejo y miró hacia el techo
—No entiendo por qué a mí. —habló Kyra—. Solo fui por un chequeo médico y terminé embarazada de un hombre lobo.
—Debemos agregar que ese hombre lobo es tu jefe. —añadió Amelie.
—Gracias por recordármelo.
Kyra limpió su boca y regresó a la cama.
—No sé que voy a hacer Amelie, no imaginé estar