Jane le encanta la diversión, es algo soberbia cuando se trata de elegir a la persona con la que quiere estar. El que su familia la haya alejado de su hermana por no ser una buena influencia, la ayudó a que tuviera una vida llena de riesgos; donde todo lo que toca lo arruina o le da un poco de diversión como lo llama ella. Sus grandes ojos verdes y sus curvas pronunciadas la hacen una mujer atractiva ante los hombres, y lo sabe aprovechar. Está hecha para jugar con los hombres. Pero todo eso le jugará en contra cuando en una fiesta en las Vegas en medio de su borrachera, se acuesta con un desconocido atractivo que piensa que no volverá a ver, sin saber que quedará embarazada; y ahí le toca ver cómo su vida llena de diversión ha dado un gran giro. Su sorpresa es grande cuando decide buscarlo y se entera de que es el prometido de su hermana. Y que están a dos días de casarse; ella le dio su despedida de soltero sin saber que acababa de arruinar su vida. Él no está dispuesto a responder por un bebé que no quiere, y ella está dispuesta a que todos sepan que está embarazada de su cuñado. ¿Qué pasará cuando diga la verdad? ¿El hombre será capaz de aceptar a su hijo? Cada decisión hará parte de su nueva vida, y ella decide si deja que él siga con su vida y hacer como si nada, o hacer que se case con ella a la fuerza para no ser una madre soltera
Leer másCapítulo 1; Las Vegas
~Jane~ —¡No pienso regresar a Nueva York, mamá! Camino con mi celular puesto en la oreja, mientras me quejo y la escucho hablar detrás del celular. —Tienes que venir, es la boda de tu hermana. Tienes cinco años sin venir. —¿Te recuerdo que ustedes fueron los que me alejaron pensando que era mala influencia para su querida hija? Yo solo era una niña, y a ustedes no les importó tenerme lejos. Entonces, ¿por qué iría a la boda de mi hermana a fingir que somos una familia feliz? —Estar de fiestas no es una vida, te destruyes. —Tú me destruiste cuando me apartaste, me hiciste sentir que estaba mal. —¡Ya supéralo! Deja el drama, Jane. ¿Vendrás? —No tengo tiempo, te llamo después. —Jane… No la dejo continuar y cuelgo la llamada. Mi madre me alejó de mi hermana creyendo que le haría daño, me dejó pasar sola todas las navidades y cada cumpleaños, ahora no quiero regresar con ellos. Los quiero, pero tengo una vida que vivir y ellos de lejos están bien. Ha pasado un par de horas, decidí salir con Sandra, es mi amiga. Queremos disfrutar de la noche, mañana se regresa a su ciudad. —¿En serio crees que nos dejarán pasar? Ni siquiera estamos invitadas a esa fiesta, es privada. Es exclusiva para personas con demasiado dinero. Me dice mi amiga Sandra mientras mira la entrada. —Eres demasiado negativa. A mí nada me queda grande —sonrío, acomodando mis pechos dentro de mi vestido—. Mira y aprende. Pongo una sonrisa coqueta y camino en dirección al guardia que me mira con seriedad, pero puedo sentir su mirada en mis pechos. Arreglo mi cabello, trato de pasar y pone la mano en la mitad, evitándome el paso. —Su entrada. Me dice. —La he perdido, pero si busca en su lista verá que hay está mi nombre. Jane Londoño. La revisa. —No está, retírese. —Ya le dije que mire bien. Trato de pasar y esta vez en vez de poner su mano en la puerta, me empuja, haciéndome golpear, estoy por darle una cachetada y alguien me toma de la mano. Desvío la mirada, y me encuentro con unos ojos demasiados intensos, tiene un ojo azul y otro verde, y su mirada está tan llena de intensidad que puedo sentir mi piel erizarse. Su ligera barba se ve cuidada, y su piel blanca hace que sus gruesos labios se vean más rosados. «Qué guapo es». —¿Qué está pasando con la señorita? Su voz aguda llega a mis oídos cuando se dirige al guardia. —La señora quiere pasar y no tiene su entrada, asumo que miente porque no aparece en la… —Ella viene conmigo, por eso no trae su entrada. —De hecho, mi amiga y yo venimos con él. Jalo de la mano a Sandra que me mira llena de vergüenza, mientras le sonrío. —Lo siento, señor, no lo sabía. —Para la próxima, hago que te despidan. Inútil. El guardia se hace a un lado, el hombre me mira y me extiende su mano para que la tome, lo miro con una sonrisa un tanto coqueta y entramos, Sandra detrás de nosotros. Nos recibe la buena música y luces en todos los colores, personas en los juegos cargadas de emoción por ganar, todo demasiado elegante y revelador; pero qué se puede esperar de las Vegas. ¡Aquí todo es diversión! —¿Te gustaría sentarte en mi mesa? Me ofrece el hombre el cual todavía no sé su nombre. No quiero verme demasiado fácil y accesible para él que parece tan inalcanzable ante todos los que están aquí. —No, pero gracias. Me doy la vuelta y me agarra del brazo. —¿Cómo te llamas? Me interroga. —Jane. —Hugo. Me dice su nombre, recorriendo con su mirada mi cuerpo. Nos alejamos y se pierde entre la gente. —¡Acabas de rechazar al hombre más atractivo y ardiente que he visto! Y mira que he visto muchos. ¡Estás demente! Sandra reprime un grito. —Lo hice —mascullo, agarrando una copa de vino—. Vendrá a mí antes de que la fiesta se termine. —Si no lo quieres, yo sí. —Solo diviértete, y veamos qué pasa. —Te apuesto que yo puedo llevármelo a la cama primero que tú —me reta—. ¿Probamos? —Acepto tu apuesta. ¿Cuál es el premio? —Me parece bien obtener a Hugo. Nos reímos, y nos damos la mano cerrando la apuesta. Me acerco al DJ para que cambie la canción por una más movible, me abro el primer botón de mi vestido y arreglo mi cabello largo, dándole un poco de volumen. Muevo mis caderas al ritmo de la canción, mientras juego con mi cabello, ganándome la mirada de algunos hombres. Mientras que sus mujeres me miran con cierta envidia. «Sí, a los hombres le parezco atractiva, y a las mujeres una vulgar». Veo a Sandra bailar también de manera sexy, algunos hombres se le han acercado, es una mujer bella. Siento unas manos grandes agarrarme de la cintura, me giro encontrándome con Hugo, se ha quitado su saco, quedando solo con su camisa blanca que tiene los botones abiertos. Me hace moverme a su paso, dejándome cerca de sus labios, baja por mi cuerpo bailando, y lo miro desde arriba con una sutil sonrisa. Lo hago retroceder, quedando pegado a la pared, y le bailo, dejando que sienta mi cuerpo. Puedo sentir su aliento contra mi cuello. —Qué bien bailas —me dice, moviéndose. —¿No te gustaría ver qué otras cosas hago bien? —Eres directa, eso me gusta. Vayamos a mi hotel, está cerca —se detiene—. Tengo que aclararte que solo es una noche, no me interesa nada romántico, las chicas suelen confundir el sexo con amor. —¿Quién dice que me interesa tener algo romántico contigo? Solo quiero hacerlo y ya, disfrutar. No me interesa tener un romance, cálmate. Me agarra de la cara, y me besa, haciendo que esta vez quede yo contra la pared. «Qué sexy…». No pienso resistirme, después de todo, es la última vez que lo veré; nada puede pasar…Capítulo extra II~Jane~—¿Segura de que nadie nos verá? Me interroga Hugo, mirando para todos lados. Ya sé que tenemos que tener cuidado por nuestro hijo, pero está tan concentrado en el jardín con todos los chicos que no vendrá. Y yo lo que necesito es sentir cómo Hugo entra en mí.—Ya estamos desnudos, no me vas a dejar con ganas. —Pero se supone que es una cena familiar y de amigos, no podemos estar encerrados.—Eso no te ha importado nunca. Hazme tuya, ahora.Me queda viendo, le agarro la mano y la pongo en mis senos, los aprieta con fuerza y su boca vuelve a la mía que la recibe con deseo. Me besa con furia y ganas, puedo sentir cómo pierde mis labios, cómo baja a mi cuello y a mi clavícula, cómo besa en medio de mis senos y los succiona sin pudor alguno.Mis manos acarician su cuerpo, veo su cara llena de placer y no puedo contenerme, toco su miembro, sintiendo su erección a medida que los movimientos de mis manos no se detienen. —Jane… —gime, perdido en el placer—. Sí… Sigu
Capítulo extra~Jane~Cuando decidí volver a Nueva York sabía que tenía que volver a ver a Hugo, muchas noches consideré si estaba haciendo las cosas bien o si estaba lista para regresar, pero luego pude entender que había sanado, que mi madurez me permitía estar en el mismo lugar con él sin necesidad de tanto rencor.Hace semanas atrás cuando me abrió la puerta, me sorprendí, y mi corazón dio un vuelco tan grande que comprendí que no lo había olvidado en todo el tiempo que pasó. Y cuando me pidió que nos diéramos una última oportunidad, lo consideré, pero no le dije que sí.No podía volver a ponerme en bandeja de plata, esta vez hice que me conquistara como un hombre de verdad, y he podido darme cuenta de que los dos hemos dejado muchas cosas malas atrás y que ya es tiempo de tener una familia real.No vamos a ser completamente felices, los dos tenemos maneras diferentes de ser, sin embargo, siento que es momento de dejar que Hugo me ame, él ya entendió cuál es mi valor y no le he pu
Epílogo ~Hugo~~Cuatro años después~Me pregunto cómo es que ha pasado el tiempo tan rápido, cómo todo lo que alguna vez tuve ya no está.Mi amistad con los chicos se volvió fuerte, me he vuelto más cercano a Sandra y a Christopher, ellos siguen teniendo el mismo nivel de locura, puedo decir que han contagiado a Raúl y a Karol. Lo siguen en todas sus locuras y ahora que viven juntos es mucho peor. Mi hermano ahora tiene una relación con Nazli, una chica que conoció gracias a Stefan, fue difícil al comienzo, él sigue enamorado de Jane, y por lo poco que sé ella lo rechazó en todas las oportunidades que tuvo. Mi hermano ya es papá.Se podría decir que convivir con todos hizo que pudiera soportar un poco más a Stefan, ninguno de los dos se quedó con la chica, así que nos tocó hacer las paces.Muchas cosas tomaron otro rumbo, por más que quise hacerle daño al padre de Nora decidí que era mejor que pagara una buena condena por el asesinato de mi madre, aún no sale de prisión, en cambio,
Capítulo 142; Sin culpa ~Jane~Las despedidas nunca han sido lo mío, mucho menos cuando se trata de soltar a alguien que aprendí a amar en todo este tiempo que pasó. No tengo la menor idea de que pasará, lo único que puedo decir es que mis manos están sudadas y mi corazón se ha vuelto loco.No me puedo ir sin despedirme de Hugo, no sé si vendrá, le dije que estaría esperándolo en el boulevard donde hizo la primera cena y quiso que empezáramos de cero, mientras él estaba callado del otro lado de la llamada, sabía que me estaba escuchando porque respondió la llamada.Aquí empezaron muchas cosas.Recuerdo que una vez en una conversación con la madre de Christopher me dijo que había muchas maneras de amar a alguien, que el amor no siempre es infinito y que no se podía amar sin conocer el dolor, que había muchas maneras de experimentarlo y que solo había una persona que marcaría nuestra alma sin necesidad de tinta, en ese momento no le entendí, pero ahora sí; Hugo formó un infierno dentro
Capítulo 141; Despedida ~Jane~~Tiempo después~Me quedo mirando en el espejo, decidí no pintarme más el cabello, ahora tengo mi color natural. Un día me prometí que dejaría el color rojo de mi cabello cuando estuviera lista para hacerlo, y ahora ya puedo verme al espejo con mi color natural y no sentirme tan mal.Estoy empezando a acostumbrarme.No han sido fácil estos meses, pero todo va mejorando con los días, ya no quiero forzar nada. Cuando me enteré de que la mujer de mi padre no era mi verdadera madre, muchas cosas cambiaron en mí, me sentí mal, ahora puedo decir que fue lo mejor que pudo pasarme. Hugo quiso lastimarme diciéndome la verdad, y lo logró, sin saber que después podría entender que no tener la misma sangre de la mujer que me odia ha sido lo mejor. ¿Qué ha pasado entre nosotros en estos meses? Muchas cosas, empezando porque tuvo un accidente en su auto, quise dejarlo tirado en el hospital por lo herida que estaba con él, sin embargo, no pude hacerlo.Aparte de Erne
Capítulo 140; Avanzar~Jane~~SEMANA UNO~Parezco un fantasma en vez de persona, me siento perdida, por más que mis amigos me estén apoyando me siento sola. Me siento tan fuera de mí que ni siquiera me conozco.Saber lo de mi madre me afectó, solo puedo pensar en todas las veces que me trató mal, todo lo que tuve a su lado fue malo. Debieron decirme la verdad desde antes, no hubieran dejado que todo se saliera de control.Entendí tantas cosas al saber que no es mi madre, la manera en que me ha odiado ahora tiene sentido.—¿Quieres venir con Christopher y conmigo a comer pizzas?Miro a Sandra que me habla desde la puerta.—Vayan ustedes, no quiero ir.Niega con su cabeza y entra a la habitación, sentándose a mi lado.—Sabía que ibas a decir que no, así que… ¡Christopher, puedes pasar! Grita, haciendo que pase con una sonrisa y una caja de pizzas acompañada de una botella de vino.—Ay, chicos —les hago un puchero—. Ustedes son un amor conmigo.Los abrazo.—No queremos verte mal, por es
Último capítulo