Soy Max Moreno, una chica que está a un mes de graduarse de la universidad como Diseñadora Gráfica, llevo viviendo 5 años en España; pero un día todo cambió, cuando desperté en una cama de un extraño y lo más es que no me acosté con un "extraño" si no con mi EX, el con el que rompí hace 5 años exacto; ¿Razón?, porque me engaño e igual que a todos los novios o posibles relaciones que tuve después de él... Ese se llama Raúl Owen's, un hombre muy reconocido en todo España, un arquitecto con honores y fama, y para rematar no le gusta los niños, así menos creo que se haga cargo si un pequeño alíen crece en mi estómago. Si el muy no usó protección. Segunda parte de ¿Como conocí al de mi ex?
Leer másVerla de nuevo hizo que mi corazón latiera sin parar, besarla otra vez me hizo recordar los bellos momentos juntos, se ha vuelto mi debilidad y no pienso perderla de nuevo por un error.
~Raúl Owen's.
No lo reconocí a la primera, no lo reconocí a la segunda pero a la tercera... los recuerdos de los momentos buenos y malos se repitieron en mi cabeza como una película, no sé si volver a confiar en mi primer amor.
~Max Moreno.CAPÍTULO 00
Miércoles, 25, Abril, 2018.
— Max, no habías dicho que tu ex se mudó a España, ¿No? — asiento a la duda del rubio de Louis, Jack parece no importarle nada de lo que hablamos — ¿Qué parte dijiste que se fue?
— A Madrid...
Que se detenga el tiempo. Yo estaba en Madrid, él también, ¿Debía preocuparme? No creo, no era para tanto. La ciudad es grande, imposible que nos encontremos, encima yo no salgo mucho de mi apartamento solo para ir a clase y hacer la compra de la semana, sería imposible que algo así pasara.
Nos encontrábamos en mi pequeño apartamento con dos pizzas familiares y un refresco de 2 litros.
Lo más curioso es que llevo un año y tantos meses y no se me ha pegado el acento español, es un milagro aunque a mi ex siempre se le salía una que otras palabras españolas o incluso el acento, pero poniendo de lado a ese idiota, veo que Jack mira a cada rato a Louis comer de su pedazo de pizza ya que esta tiene extra—queso.
Me levanto de la mesa y voy abro la puerta de mi cuarto, dentro de este está el baño, mi apartamento en sí, si es pequeño. Ya después de hacer mis cosas escucho moverse el sofá y unos cuantos susurros, mi apartamento también consiste de paredes delgadas, menos mal tengo mi puerta de la habitación medio abierta, camino de puntas que por suerte no cargo puesto los zapatos, me asomo y claramente se escuchan gemidos.
Ay no, espero que a Louis no se le haya ocurrido besar a Jack a la fuerza.
Me asomo y veo que estaba equivocada.
Jack encima de Louis, besándolo y moviendo sus caderas contras la del rubio, repito ¡Jack encima de Louis!
Lo que veo no se borrara jamás de mi mente.
Ambos se separan al escucharme caer, literal, acabo de caer de boca al piso en medio de mi shock.
— Max... puedo explicarlo — me levanto casi enojada del piso.
— Tú te callas, puto — Louis abre la boca ofendido — Y tú, ¿no habías dicho que no eras gay? — Jack ya sentado en una punta de mi sofá rosa pálido, el cual ya no lo veré como antes, al igual que Louis que está sentado en la otra punta.
— Eso dije, solo que también me gustan las mujeres — pestañeo un poco analizando — Soy bisexual, Max.
Trago saliva y camino a la puerta de salida.
— ¡Si piensan coger como conejo será mejor que lo hagan en otro lado y no en el sofá de mi propio apartamento, par de puercos! — grite, ambos se levantan — ¡Y dejen la pizza y solucionen sus problemas que cuelgan entre sus piernas, animales! — volví a gritar al ver sus partes por igual — Y otra cosa, son mis amigos y no quiero que terminen mal, arreglen lo que sea que tengan, bye.
Cerré la puerta en sus caras y me senté a disgustar de mi pizza, que se creían, ¿Que podían hacer sus cochinadas en mi sala? No, señor, casa bendita, casa que se respeta.
Domingo, 6, Noviembre, 2022.
10:16 p.m.Abro la puerta de mi pequeño apartamento, ya dentro cierro y pongo seguro, empiezo por prender la luz de la cocina y esta alumbra la pequeña sala, me quito los zapatos luego el pantalón y después el suéter, me acuesto en el sofá azul oscuro y suspiro.
— Que día tan agotador.
Apenas comenzó noviembre y me atacan los recuerdos y se vuelven una pesadilla interminable, hace cinco años no tenía estas pesadillas y ahora sí, ¿qué clase de sueños son estos?
Es simple el sueño, me encontraba en mi cuarto, frente a la laptop, volvía a tener 17 años y justo ahí en la pantalla de mi laptop, Raúl besándose con una pelinegra.
Me siento y sacudo mi cabeza, debo hacer algo para dejar de pensar y soñar esto, no puedo darme mala vida, no ahora que pronto me gradúo, no me puedo detener.
Me levanto y me siento en la silla de la mesa del comedor, prendo la laptop y acomodo los papeles que tengo regados encima de la mesa, aun me faltaba por arreglar algunas cosas de la tesis que me dará el pase a graduarme al fin como diseñadora gráfica y obtener el anhelado título.
Encima tenía que concentrarme en unos trabajos que me ha dejado el estúpido de mi jefe y pensar que se quiso pasarse de listo conmigo la primera vez que empecé a trabajar en su empresa.
— Raúl Owen's —
Observo y analizo la foto enmarcada que tengo en la mesita de noche, es una foto de unos de los tantos viajes que hice cuando tenía 22 años, pero ahí no me encuentro yo, sino ella, mi querida pequeña Max con una sonrisa brillante que cautiva a cualquier hombre, ahora no sé cómo lucirá o tal vez siga siendo igual a cuando tenía 15 o 16 años, ya ha pasado unos años, 5 años para ser exactos y yo aún conservo esta foto en mi mesita de noche.
Mi teléfono vibra y lo cojo viendo la alarma de aviso, me levanto y bajo a la cocina a tomar la medicina, sufro de la tensión, nada grave, apago la luz de la cocina y paso a la sala, al final logre todo lo que me propuse lograr desde que pise España.
— Menos tenerla a mi lado como debía…
Yo sabía que apenas entrará a ese dormitorio y ver a aquella pelinegra, me iba a traer serios problemas y uno de ellos era que Max me terminará hasta odiarme.
De eso ya 5 años.
Subo a mi cuarto y apago la luz para después tratar de dormir, sigo igual o un poco peor con mis pesadillas e insomnio.
Narra Iván Owen’sJueves, 16, febrero, 2045.Corro de un lado a otro en busca de los papeles, la pañalera, la silla, la ropa mientras que Tory me mira relajada comiéndose una hamburguesa, no hace 5 minutos rompió fuente y no parece tan nerviosa y alarmada como lo estoy yo, una vez que tengo todo y lo dejo en el carro, ella sale de la cama haciéndose un moño de lo más tranquila, en cuanto yo me como hasta el alma, la ayudo a montarse en el carro y entro después, respiro profundo y arranco hacia la clínica de mi tío Juan.— ¿Traes todo? — pregunta y asiento mirándola terminar su hamburguesa, me río negando — ¿Avisaste? — niego y saca su teléfono comenzando a llamar, suspiro.— ¿No te duele algo? — siento su mirada, me estaciono esperando que cambie el color del semáforo.— Tengo contracciones leves cada 5 minutos — la miro y toco su vientre — Relájate, Iván, andas tenso desde que rompí bolsa — guarda su teléfono y arranco intentado encontrar la tranquila.(…)O eso quise hacer pero ah
Narra Victoria Johnson. Viernes, 18, noviembre, 2044. Termino de arreglarme, he tenido unos meses muy estresante pero teniendo a Iván como mi esposo todo ha sido más llevadero y menos estresante, siento que elegí bien por primera vez en mi vida, salgo del cuarto, la casa está limpia y arreglada, todo está acomodado como queremos, el cuarto de nuestra hija pronto estará listo, todo va bien.— Tenemos que hablar — o eso creía, lo miro confundida — Ve, vamos a sentarnos — sigo al pecoso hasta la sala en donde nos sentamos, me siento nerviosa con ganas de vomitar, nunca me ha gustada esas tres palabras. — He pensado mucho desde el incidente de la cena — dice.Hago memoria y asiento, esa noche no fue muy buena, el solo ver la expresión de mi mamá al saber que sería abuela no fue para nada buena, suspiro y me toma de la mano para que lo mire.— No sé si te lo mencionaron pero, Vicky tiene un trastorno de bipolaridad — explica y frunzo el ceño, sabía poco pero no sabía que era así de en s
Narra Iván Owen’s.Miro el techo del cuarto y luego me siento en la cama, Tory me mira a través del espejo de la peinadora en donde se encuentra sentada, se voltea a mirarme confundida por mi movimiento.— ¿Ahora en que estás pensando? — pregunta alzando la ceja, no ha pasado 3 horas desde que llegamos de la reunión de Gretta.— Han pasado tantas cosas este año y estamos a nada de terminar este año — respondo pensativo — También pensaba en el nombre de nuestra hija — me cruzo de brazo. Tory parece reírse y se levanta para luego apagar las luces, se acuesta y hago lo mismo.— Faltan 6 meses para que llegue, no te preocupes por el nombre, cariño — suspiro al sentir su mano en mi mejilla. — Solo nos tenemos que preocupar de pintar el cuarto y terminar de poner la casa en orden — río un poco pero tiene razón en eso, beso su frente y me acomodo para cerrar los ojos — Cariño — abro mis ojos y la miro — ¿Lo pensaste? — pregunta y hago memoria.— No es no — me niego y me da la espalda molesta
Narra Iván Owen’s.Viernes, 7, octubre, 2044.Gretta no se aguantó mucho y nos invitó a una reunión de compromiso en donde va a estar toda la familia y por lo que escuché por ahí, mi prima Juliana tiene novio y lo va a presentar esta noche, porque esta noche es la reunión de compromiso.— No quiero ir, se hará un desmadre cuando mi papá vea que no era mamando gallo cuando Gretta se levantó y dijo que se iba a casar, no ha pasado ni dos semanas desde que se hizo el lío en nuestra casa y ya mismo hará otro — me quejo acostado en la cama.— Deja de quejarte como un crío, Italo, y Gretta no hará otro lío en nuestra casa, será en un salón que por suerte no tendrá vidrío, ni cristales para que maten al prometido — me siento para mirar a mi rojiza ponerse unos aretes que combinan con su vestido rosa clarito. — Vístete que llegaremos tarde — ruedo los ojos y me meto a bañar, luego de 30 minutos nos encontrábamos aparcando el carro en el estacionamientos del restaurante que Gretta y Valentín a
Narra Juliana Torres.Sábado, 1, octubre, 2044.Han pasado tanto tiempo de la última vez que vi a Uriel o eso creí cuando me lo encuentro entrando a la cafetería en donde estoy tomándome un café en pleno otoño, se ve tan bien como la última vez que lo deje, me pregunto siempre, ¿Cómo hubiera sido nuestra relación?¿Nos hubiéramos casado?, ¿O estuviéramos viajando por el mundo?, ¿Tal vez estuviéramos esperando un segundo hijo?Tantas preguntas y teorías que pasan por mi cabeza si tan solo no lo hubiera rechazado tan terrible aquel invierno en donde nuestros corazones se rompieron y se congelaron como un cristal.— ¿Juliana? — escucho mi nombre, levanto la mirada de mi libro para mirar al pelinegro de Uriel frente a mi mesa, trago saliva sin creer que me reconoció después 7 años sin vernos.— Hola… — saludo.— Hola… — sonríe también saludando — ¿Puedo sentarme? — asiento con timidez cuando yo no era así antes, se sienta y no deja de sonreírme, me siento culpable por alguna razón, claro
Narra Iván Owen’s.Cierro la puerta después de que mi hermana Gretta y Valentín se fueran, fue una noche realmente intensa y no pensé que mi suegra fuera a reacción de esa manera, claro que sabía su comportamiento hacia mi rojiza. Me acerco a la sala en donde la veo sentada en el sofá y me siento a su lado, tomo su mano y suspiramos al mismo tiempo.Sin darme cuenta, Tory rompe en llanto y la tomo entre mis brazos tratando de calmarla pero no puedo y eso me rompe el corazón, de solo verla en ese estado tan vulnerable.— Siempre… siempre he sido la mejor hija, incluso cuando mi padre no sabía de mí, he ocultado mis sentimientos para no preocuparla desde que era una niña e incluso dejaba de preguntarle por mi padre y ahora que todo está bien y que se casaron y logramos mudarnos a Estados Unidos arriesgando mi amor de adolescente y todo para serla feliz…Seca sus lágrimas con un pañuelo de la mesita y me mira a los ojos.— Ahora… ¿Yo no merezco ser feliz? — me pregunta y asiento besando
Último capítulo