Escena del crimen
—Mi amor, ¿tendrás alguna pastilla para el dolor de cabeza? —inquiere Gianluca acercándose por el pasillo y espantándome de tal forma que la pastilla que estaba por tomar rueda por el escritorio.

—¡¿Qué diantres te sucede Gianluca?! —chillo, molesta por su interrupción, al tiempo que escondo la cajita.

—Baja la voz, te lo juro que siento como si un pequeño duende estuviese dentro de esta linda cabecita y me estuviese taladrando el cerebro —masculla, cerrando los ojos y actuando como toda una damisela en apuros.

—Hace un rato cuando llegamos, estabas bien —lo acuso con los ojos entrecerrados.

—Ni del todo, solo que recordar al pastelito que me comí hacía que se me olvidará el dolor, ¿entonces tienes alguna pastilla?

—Espera, ahora busco una —comienzo a desperdigar en mi escritorio todas las cosas de mi bolso y justo cuando encuentro el pequeño botecito con las pastillas, lo destapo en el momento en que la irritante voz de mi jefe resuena detrás de Gianluca.

—¿Ese milagro que no la
Leia este capítulo gratuitamente no aplicativo >

Capítulos relacionados

Último capítulo