Cinturón de castidad
Al otro día, cuando mi asistente me muestra la horrorosa camisa que me escogió, según ella debido a que es un hermoso estampado cuento que no me trago, dado que la conozco demasiado para saber que lo hizo con todo el dolo del mundo por tener que acompañarme; me hace perder los estribos y la obligo a buscarme otra camisa.

—¿Por qué tienes esa cara tan agria? —me cuestiona Marcello cuando entra a mi oficina.

—¿Por qué más será? Mi asistente, siempre se trata de mi asistente —veo como Marcello cubre su boca y estoy seguro de que también vio la horrorosa camisa.

—Mira que yo admiro a esa mujer, atreverse a comprar esa camisa tan espantosa y más para un evento de ese tipo —comenta después de soltar una sonora carcajada.

—No le veo la gracia.

—Lo siento, pero es que te imagine en ella. No corazón, definitivamente ese color no te sienta. Cambiando de tema, te aviso que ya me tengo que ir, me pidió Cata que pasará a buscarla a la oficina del perro ese para después llevar sus cosas a su nu
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo