Capitulo 04

Habían pasado dos días luego de enterarme que estaba embarazada de mi ex jefe quería meter un reposo y quedarme en casa todo este tiempo pero no podía hacerlo ahora sabiendo la responsabilidad que venía encima tenía que hacer dinero suficiente para poder comprar las cosas de mi hijo. 

Si había algo de lo que estaba clara es que él no iba a pasar la misma necesidades que pasé yo que me faltaron tantas cosas él jamás iba a sentir que era eso porque yo me encargaría de que así fuese.

— Buenos días Mili— salúdame secretaria al pasarle por un lado. 

Ella me miró Y me dedicó a una sonrisa yo no solía ser de esas personas que saludaba y sonreía todo el tiempo de hecho suelo ser bastante seria pero estos días me he sentido muy animada muy feliz quizás son las hormonas.

Me adentré a mi oficina y pude escuchar los pasos a Mili detrás de mí, me senté en mi silla de siempre y me sorprendí verla con un enorme arreglo floral justo en el medio había un peluche esta vez color blanco no hacía falta tratar de adivinar quién era puesto que tenía nombre y apellido Maximiliano Salvatore. 

Salvatore Martínez 

Pensar en esos dos apellidos juntos tengo que admitir que me hacía sonreír solo un poco pensar que así se llamaría mi futuro hijo o hija. 

Aún no sabía que me hacía más ilusión si pensar en tener un pequeño varón que estuviese conmigo una pequeña princesa quien pudiese vestir y mimar mucho. 

— señorita trajeron esto para usted—la vi colocar todo en mi escritorio mientras que yo trataba de hacer como si fuese normal que recibir este tipo de cosas le sonreí levemente para luego indicarle con la mano que tomara asienta tenía trabajo y estas cosas no iban a distraerme—hoy tiene una reunión con una señorita que dice que necesita que usted la defienda la solicito específicamente usted al jefe diciendo que usted ya defendió a uno de sus amigas al parecer es un pequeño divorcio—asentí con la cabeza supongo que era bueno que los clientes comenzaran a solicitarme a mí específicamente. 

Quizás y solo quizás mi jefe podría considerarme para tener casos más importantes que solo divorcios y pequeños casos en los que no había mucha relevancia. 

—algo más que tenga para el día de hoy Mili?—le pregunté cuándo se quedó callada. 

—no tiene nada más en todo el día en la tarde tiene que ir el juzgado a presentar los papeles del divorcio de la señora Josefa y luego de ello tiene una pequeña reunión para ver si pueden lograr llegar a un acuerdo antes de ir al juzgado como tal.

al parecer hoy tendría un día bastante suave lo que me tranquilizaba puesto que con estos malestares no me sentía muy cómoda estar de un lado a otro y tener tantas reuniones. 

No sabía en qué momento iba a decirle a mi jefe que estaba embarazada y que posiblemente iba a necesitar que fuese solo un poquito más flexible conmigo. 

Había investigado muchísimo en internet sobre los embarazos en madres primerizas también había comprado un libro de maternidad desde ya quería aprender a cómo ser una buena madre. 

Me pregunto si debería demandar a la clínica qué ocasionó todo esto 

— Muchas gracias Mili por favor apenas llegué la clienta como siempre hazla pasa— le pedí ella se levantó la escuché decir un pequeño sí señora para luego irse de mi oficina yo por otro lado comencé a revisar un par de casos que tenía en mi escritorio una de mis compañeras me había solicitado hace unos días que la asesorara con respecto a uno de sus casos no había tenido tiempo de revisarlo.

Este era un caso un poco más complejo puesto que se trataba de una empresa que había recogido algo de fondo pero no había durado suficiente tiempo en el mercado aún así los socios querían separarse pero no habían dejado nada estipulado desde el inicio por lo tanto uno quería el 80% de la empresa mientras que el otro estaba renuente a darle esa cantidad. 

Mi compañera estaba representando al chico renuente a darle el 80% al otro socio.

Este caso era complejo porque ninguno de los dos tenía como comprobar quién había invertido más en dicha empresa. 

Nada mejor que dejar cuentas claras desde el inicio y si no tener un pequeño soporte donde puedas comprobar la cantidad de trabajo que pudiste haber realizado. 

Escuché mi puerta sonar así que guardé rápidamente los documentos arreglé un poco mi escritorio "adelante" me levanté de mi asiento para darle la bienvenida a mi nueva clienta y debo admitir que me sorprendí al ver a la rubia desquiciada entrando a mi oficina. 

Esto tenía que ser una broma definitivamente. 

— Buenos días señorita Martínez es un gusto verla— dijo mientras tomaba asiento frente a mí. 

—algo que desee? — le preguntó a mi secretaria, la rubia desquiciada negó con la cabeza así que mi secretaria como era usual simplemente se fue y cerró la puerta. 

Tomé asiento después de escuchar lo que esta mujer tenía para decirme claramente no se iba a divorciar puesto que estaba desesperada por casarse con Maximiliano así que solo era una excusa para hablar conmigo 

— Lamento haber pedido una cita de esta manera pero creo que era la única forma que tenía para hablar contigo— me dijo mientras su mirada estaba puesta en aquel pequeño ramo que aún ni siquiera había decidido tomar la nota y saber quién era pero ambas sabíamos que era de Maximiliano. 

— pudiste decirle a Maximiliano y quiero hablar conmigo o pedirle Maximiliano que te trajera y habláramos los tres sin problema alguno 

— Mira yo solo vengo a pedirte una cosa que no abortes el bebé—y aquellas palabras me hicieron saber que Maximiliano aún no había hablado con ella respecto a lo que él y yo habíamos hablado hace unos días—yo quiero a este bebé se supone que este bebé sería mío junto a mi novio no te imaginas cuánto deseo embarazarme puedo darte la cantidad que desees solo para que lo tengas y luego me lo des

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