HabĂan pasado dos dĂas luego de enterarme que estaba embarazada de mi ex jefe querĂa meter un reposo y quedarme en casa todo este tiempo pero no podĂa hacerlo ahora sabiendo la responsabilidad que venĂa encima tenĂa que hacer dinero suficiente para poder comprar las cosas de mi hijo.
Si habĂa algo de lo que estaba clara es que Ă©l no iba a pasar la misma necesidades que pasĂ© yo que me faltaron tantas cosas Ă©l jamás iba a sentir que era eso porque yo me encargarĂa de que asĂ fuese.
— Buenos dĂas Mili— salĂşdame secretaria al pasarle por un lado.
Ella me mirĂł Y me dedicĂł a una sonrisa yo no solĂa ser de esas personas que saludaba y sonreĂa todo el tiempo de hecho suelo ser bastante seria pero estos dĂas me he sentido muy animada muy feliz quizás son las hormonas.
Me adentrĂ© a mi oficina y pude escuchar los pasos a Mili detrás de mĂ, me sentĂ© en mi silla de siempre y me sorprendĂ verla con un enorme arreglo floral justo en el medio habĂa un peluche esta vez color blanco no hacĂa falta tratar de adivinar quiĂ©n era puesto que tenĂa nombre y apellido Maximiliano Salvatore.
Salvatore MartĂnez
Pensar en esos dos apellidos juntos tengo que admitir que me hacĂa sonreĂr solo un poco pensar que asĂ se llamarĂa mi futuro hijo o hija.
AĂşn no sabĂa que me hacĂa más ilusiĂłn si pensar en tener un pequeño varĂłn que estuviese conmigo una pequeña princesa quien pudiese vestir y mimar mucho.
— señorita trajeron esto para usted—la vi colocar todo en mi escritorio mientras que yo trataba de hacer como si fuese normal que recibir este tipo de cosas le sonreĂ levemente para luego indicarle con la mano que tomara asienta tenĂa trabajo y estas cosas no iban a distraerme—hoy tiene una reuniĂłn con una señorita que dice que necesita que usted la defienda la solicito especĂficamente usted al jefe diciendo que usted ya defendiĂł a uno de sus amigas al parecer es un pequeño divorcio—asentĂ con la cabeza supongo que era bueno que los clientes comenzaran a solicitarme a mĂ especĂficamente.
Quizás y solo quizás mi jefe podrĂa considerarme para tener casos más importantes que solo divorcios y pequeños casos en los que no habĂa mucha relevancia.
—algo más que tenga para el dĂa de hoy Mili?—le preguntĂ© cuándo se quedĂł callada.
—no tiene nada más en todo el dĂa en la tarde tiene que ir el juzgado a presentar los papeles del divorcio de la señora Josefa y luego de ello tiene una pequeña reuniĂłn para ver si pueden lograr llegar a un acuerdo antes de ir al juzgado como tal.
al parecer hoy tendrĂa un dĂa bastante suave lo que me tranquilizaba puesto que con estos malestares no me sentĂa muy cĂłmoda estar de un lado a otro y tener tantas reuniones.
No sabĂa en quĂ© momento iba a decirle a mi jefe que estaba embarazada y que posiblemente iba a necesitar que fuese solo un poquito más flexible conmigo.
HabĂa investigado muchĂsimo en internet sobre los embarazos en madres primerizas tambiĂ©n habĂa comprado un libro de maternidad desde ya querĂa aprender a cĂłmo ser una buena madre.
Me pregunto si deberĂa demandar a la clĂnica quĂ© ocasionĂł todo esto
— Muchas gracias Mili por favor apenas lleguĂ© la clienta como siempre hazla pasa— le pedĂ ella se levantĂł la escuchĂ© decir un pequeño sĂ señora para luego irse de mi oficina yo por otro lado comencĂ© a revisar un par de casos que tenĂa en mi escritorio una de mis compañeras me habĂa solicitado hace unos dĂas que la asesorara con respecto a uno de sus casos no habĂa tenido tiempo de revisarlo.
Este era un caso un poco más complejo puesto que se trataba de una empresa que habĂa recogido algo de fondo pero no habĂa durado suficiente tiempo en el mercado aĂşn asĂ los socios querĂan separarse pero no habĂan dejado nada estipulado desde el inicio por lo tanto uno querĂa el 80% de la empresa mientras que el otro estaba renuente a darle esa cantidad.
Mi compañera estaba representando al chico renuente a darle el 80% al otro socio.
Este caso era complejo porque ninguno de los dos tenĂa como comprobar quiĂ©n habĂa invertido más en dicha empresa.
Nada mejor que dejar cuentas claras desde el inicio y si no tener un pequeño soporte donde puedas comprobar la cantidad de trabajo que pudiste haber realizado.
Escuché mi puerta sonar asà que guardé rápidamente los documentos arreglé un poco mi escritorio "adelante" me levanté de mi asiento para darle la bienvenida a mi nueva clienta y debo admitir que me sorprendà al ver a la rubia desquiciada entrando a mi oficina.
Esto tenĂa que ser una broma definitivamente.
— Buenos dĂas señorita MartĂnez es un gusto verla— dijo mientras tomaba asiento frente a mĂ.
—algo que desee? — le preguntó a mi secretaria, la rubia desquiciada negó con la cabeza asà que mi secretaria como era usual simplemente se fue y cerró la puerta.
TomĂ© asiento despuĂ©s de escuchar lo que esta mujer tenĂa para decirme claramente no se iba a divorciar puesto que estaba desesperada por casarse con Maximiliano asĂ que solo era una excusa para hablar conmigo
— Lamento haber pedido una cita de esta manera pero creo que era la Ăşnica forma que tenĂa para hablar contigo— me dijo mientras su mirada estaba puesta en aquel pequeño ramo que aĂşn ni siquiera habĂa decidido tomar la nota y saber quiĂ©n era pero ambas sabĂamos que era de Maximiliano.
— pudiste decirle a Maximiliano y quiero hablar conmigo o pedirle Maximiliano que te trajera y habláramos los tres sin problema alguno
— Mira yo solo vengo a pedirte una cosa que no abortes el bebé—y aquellas palabras me hicieron saber que Maximiliano aĂşn no habĂa hablado con ella respecto a lo que Ă©l y yo habĂamos hablado hace unos dĂas—yo quiero a este bebĂ© se supone que este bebĂ© serĂa mĂo junto a mi novio no te imaginas cuánto deseo embarazarme puedo darte la cantidad que desees solo para que lo tengas y luego me lo des