Después de ir a un chequeo normal Alexandra comienza a tener síntomas extraños, una llamada de su ginecóloga la hace acudir al médico, lo que ella no esperaba era ver a su ex jefe gruñón en aquel consultorio con una mujer. La doctora le da la noticia de que hubo un error y la insemino, ahora tiene dos problemas la novia de su jefe la acosa para que le dé el bebé y tiene un bebé de su jefe dentro de si. Alexandra se siente entre la espada y la pared podría solo seguir con su vida pero pensar que podría ser madre la hace sentir feliz aún cuando eso le traerá muchos pobremas
Leer másSuspiré
No podía creer mi mala suerte.
¿Cómo era posible que esto estuviera pasando?
Me agarre del inodoro para luego volver a vomitar ¿Que se supone me estaba pasando?! Quizás era un virus.
Me levanté cepillé mis dientes y volví a la cama, quería pasar todo el día ahí acostada.
Odiaba faltar a mi trabajo pero ¿Que más podía hacer?
Maldito virus
Mi teléfono sonó, lo tomé pensando que podía ser mi secretaria, había olvidado avisarle que no iría hoy a la empresa.
Tenía un pequeño puesto en una pequeña empresa de abogados, llevaba casos pequeños pero que solía ganar, ama mi trabajo.
— Alexandra Martinez — contente esperando escuchar la voz de Mili preguntando por mi
— Buenos días Srita Martinez la llamamos del Hospital San Antonio — Me acomode en la cama para prestar más atención — ¿Por que me llamarían a mi de un hospital? Pensé rápidamente en alguien que pudiera colocarme como llamada de emergencia pero no había nadie
— Si? Que necesita
— Usted vino hace unas semanas a Hospital?— Preguntó
— Si, fui hacerme unos exámenes de rutina con la ginecóloga Guzmán — Le dije confundida ¿Será que algo había pasado con mis documentos?
— Podría venir hoy al hospital?— Preguntó— Algo a sucedido y la doctora necesita darle la noticia en persona— M****a y si estoy enferma
Y su tengo una enfermedad que me pasaron mis padres biológicos, obvio que jamás iba a saber porque nunca los conocí.
— a qué hora?— Pregunté
— En una hora está bien — Colgué la llamada, me levanté de la cama lo más rápido que pude pero me detuve sosteniéndome de la cama al sentir como absolutamente todo parecía moverse de un lado a otro si no me agarraba fuerte pensaba en cualquier momento caería el suelo.
M****a!
Estoy enferma!!
Tomé un baño para quitar cualquier rastro de vómito que hubiese en mí puesto que había pasado toda la mañana en el baño.
Una vez estuve lista decidí colocarme un vestido casual unos tacones algo pequeños sabiendo que era peligroso pero no perdería mi estilo.
No me maquillé puesto que no tenía el ánimo suficiente para hacerlo solo me coloqué un poco de protector en el rostro y una vez me sentí lista tomé mi celular mi cartera y las llaves de mi auto.
Salí de mi pequeña habitación mientras me dirigía al garaje me subí al auto lo saqué Me encargué de que todo estuviese completamente cerrado en casa, y luego manejé al hospital el camino Era de al menos 40 minutos sé que era lejos para tener a mi ginecóloga personal pero me gustaba mantener diferentes partes de mi vida alejadas la una de la otra.
Pasé todo el camino aguantando las ganas de vomitar tratando de distraerme con música.
Me preguntó si lo que tendré es grave?!
Qué pasa si necesito un trasplante o algo así ni siquiera sé si mis padres biológicos están muertos o vivos
Es imposible que la ginecóloga sepa ese tipo de cosas es una ginecóloga.
Una vez que llegué al hospital estacioné donde siempre solía hacerlo, fui directamente a recepción.
—Buenos días en qué la puedo ayudar?—preguntó la chica que atendía con una sonrisa.
Esto era algo que me gustaba de este lugar en particular había pasado muchísimos años cuando era niña en hospitales públicos en donde la atención era muy mala y te trataban muy mal En cambio cuando pagas por la atención te tratan siempre con una sonrisa en el rostro.
—buen día Soy Alexandra vengo a buscar a la doctora Guzmán me dijeron que viniera a hablar con ella—el rostro de la chica cambió significativamente la sonrisa se le borró y comenzó a aparecer nerviosa.
¿Acaso ya también sabía la enfermedad que tenía?
—claro la doctora la está esperando, está en la oficina de siempre ¿Sabe cómo llegar?— Asentí con la cabeza.
Comencé a caminar con los nervios a flor de piel directamente a su oficina la cual estaba en el tercer piso, tenía pánico de la noticia que fueran a darme porque no sabía cómo podría enfrentarlo yo sola
Me subí al ascensor y presión al tercer piso una vez que este me dejó ahí comencé a caminar lo más lento que pude directamente a su consultorio respiré profundo un par de veces tratando de tomar valor una vez que llegué frente a él.
Toqué la puerta esperando mi señal para entrar podía ver como mi mano derecha temblaba mientras estaba encima del pomo.
Y si lo que me va a decir es que tengo alguna enfermedad mortal y que ya no puedo hacer nada por mí que estoy en la etapa final?
Tengo que dejar de ser tan pesimista!
—adelante— Esa fue mi señal para entrar así que giré un poco el pomo y la puerta se abrió.
Fruncía el ceño al ver a mi ex jefe ahí sentado junto a su novia.
¿Que es esto?!
— Buenos días doctora, disculpe, si está ocupada puedo esperarla — me disculpé con toda la intención de salir.
mi ex jefe fijó sus ojos en mí al igual que su novia la cual había visto un par de veces en la oficina llevándole algún ramo de flores o algún peluche.
— Hola Alexandra no toma asiento por favor.
Qué se supone que me van a decir que tengan que decirme frente a mi ex jefe y a su novia?
Por más que lo pensaba nada tenía sentido para mí.
— Buenos días Sr Maximiliano — Le saludé a mi ex jefe mientras me sentaba a su lado
— Buenos días Alexandra
— Ustedes se conocen?— Preguntó su novia la cual no tenía ni idea de su nombre
—Si, ella es una de mis ex empleadas, hizo conmigo sus pasantías.
Una lastima que no haya podido seguir trabajando en su empresa era una gran oportunidad para mí pero al parecer estaban todos los puestos llenos y tuve que conformarme con entrar a una empresa pequeña pero estaba satisfecha con el lugar en donde estaba.
Me pagaban bien, tenía un buen puesto.
No pude evitar ver a la novia de mi ex jefe parecía sumamente nerviosa.
¿Que está pasando
— doctora díganos de una vez que está sucediendo y por qué estamos los tres aquí en el mismo consultorio?— Le pedí
Ella suspiro como si lo que fuera a decir no pudiera salir de su garganta.
Quería gritarle que me dijera!
— hubo un pequeño error hace una semana ambas vinieron y confundí sus expedientes.
—sigo sin entender doctora—esta vez fue Maximiliano quien habló.
Fruncía el ceño cuando la rubia Comenzó a llorar.
Todos la miramos.
—doctora que está pasando?—pregunté ya exaltada
—la señorita margarita vino a hacerse una inseminación artificial y usted solamente vino a hacerse un chequeo confundí los expedientes y a usted le hice la inseminación y a ella el chequeo
Ya va
Qué es lo que acaba de decir?
Me está diciendo que estoy embarazada?
No pude evitar soltar una carcajada esta mujer definitivamente estaba loca.Por qué las personas con dinero solían creer que todo se podía solucionar con ella ni en cinco vidas totalmente diferentes ni aunque me esté muriendo de hambre sería capaz de abandonar a mi hijo o después es todo lo que yo había pasado y todo lo que yo había sufrido yo más que nadie sabía en carne propia lo horrible que se sentía eso no dejaría que mi hijo pasara por eso nunca.— no sé si sabes o tal vez no te quisieron decir pero yo voy a tener a mi hijo— una sonrisa se formó en su rostro—No me digas que Maximiliano te ofreció el mismo trato que yo sabía que quería que fuésemos padres aunque no lo dijese era muy evidente que anhelaba ser padre — quizás ella lo había visto antes que Maximiliano, quizás una pequeña parte de ella tenga razón y Maximiliano sí quería tener un hijo en su momento pero ella lo había obligado a que fuese antes de tiempo y eso en mi opinión era lo peor que podías hacerle una persona y
Habían pasado dos días luego de enterarme que estaba embarazada de mi ex jefe quería meter un reposo y quedarme en casa todo este tiempo pero no podía hacerlo ahora sabiendo la responsabilidad que venía encima tenía que hacer dinero suficiente para poder comprar las cosas de mi hijo. Si había algo de lo que estaba clara es que él no iba a pasar la misma necesidades que pasé yo que me faltaron tantas cosas él jamás iba a sentir que era eso porque yo me encargaría de que así fuese.— Buenos días Mili— salúdame secretaria al pasarle por un lado. Ella me miró Y me dedicó a una sonrisa yo no solía ser de esas personas que saludaba y sonreía todo el tiempo de hecho suelo ser bastante seria pero estos días me he sentido muy animada muy feliz quizás son las hormonas.Me adentré a mi oficina y pude escuchar los pasos a Mili detrás de mí, me senté en mi silla de siempre y me sorprendí verla con un enorme arreglo floral justo en el medio había un peluche esta vez color blanco no hacía falta tr
Subí en el carro y manejé directamente hacia mi casa no pude evitar llorar en todo el camino mi mente no paraba de jugarme en contra y pensar en si era un niño o una niña a quién podría parecerse a Maximiliano o a mí qué tal si podría pasarle alguna enfermedad que no supiera porque no sabía quiénes eran mis padres.Al llegar a casa me estacioné en la parte de afuera y entré casi corriendo. No sabía hasta cuánto tiempo tenía la posibilidad de dar por finalizado mi embarazo. Sabía que tenía que tomar una decisión pronto. Pero cómo acelerarme para una decisión tan importante como esta.Era traer una vida a este mundo, Si de algo estaba segura es que no lo iba a dar en adopción. Me senté en el sofá y coloqué ambas manos en mi vientre queriendo sentirlo Por un segundo necesitaba una señal necesitaba que Dios satán o cualquier entidad me dijese si debía traerlo no. Cómo sería mi vida con este bebé y cómo se supone que tendría que lidiar con Maximiliano. No puedo evitar llorar nuevament
— De quién es ese bebé Margarita?!— Un muy exaltado y furioso Maximiliano grito mientras se levantaba mirando fijamente a su novio al parecer futura ex novia — Lo siento sé que querías un bebé y yo quería dártelo quería cumplir de ese sueño así que me vine a examinar— dijo envuelta en llanto. Y luego estaba yo quién no podía creer todo lo que estaba sucediendo. Había venido por un maldito chequeo rutinario solamente para saber si todo estaba bien no para tener un bebé mucho menos de mi ex jefes estúpido. — Estás segura que estoy embarazada?— pregunté con una calma extraña — no estoy segura pero hay un 90% de posibilidad de que lo esté, solo se confirmaría haciéndole un eco o una prueba de sangre. No puedo estar embarazada Jamás pensé en mí como madre nomás Pensé en mí cuidando de un niño no sé cómo hacerlo no sé siquiera que necesito un bebé. Ay Dios mío!no es posible que esto me esté sucediendo a mí!!— No crees que si me protegía no quería un bebé todavía Margarita — Se qu
Suspiré No podía creer mi mala suerte.¿Cómo era posible que esto estuviera pasando?Me agarre del inodoro para luego volver a vomitar ¿Que se supone me estaba pasando?! Quizás era un virus.Me levanté cepillé mis dientes y volví a la cama, quería pasar todo el día ahí acostada.Odiaba faltar a mi trabajo pero ¿Que más podía hacer? Maldito virus Mi teléfono sonó, lo tomé pensando que podía ser mi secretaria, había olvidado avisarle que no iría hoy a la empresa.Tenía un pequeño puesto en una pequeña empresa de abogados, llevaba casos pequeños pero que solía ganar, ama mi trabajo.— Alexandra Martinez — contente esperando escuchar la voz de Mili preguntando por mi — Buenos días Srita Martinez la llamamos del Hospital San Antonio — Me acomode en la cama para prestar más atención — ¿Por que me llamarían a mi de un hospital? Pensé rápidamente en alguien que pudiera colocarme como llamada de emergencia pero no había nadie— Si? Que necesita— Usted vino hace unas semanas a Hospital?— P
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