—Es que no me molesta que en realidad Raquel que toda mi vida la había visto como una tía, sea verdaderamente mi madre.— Ariadne estaba sentada en un cómodo sofá cama del lugar, —Lo que me molesta es que Yesenia lo sabía todo desde un principio y nunca fue capaz de confesarme nada.
—Seguramente estaba tratando de evitar que salieras afectada por la situación.— Contestó Clarisse que estaba sentada justo al frente de ella en un sofá cama, —Ahora el punto es saber cómo será la reacción de ella al verte nuevamente.
—Si no me ha llamado es porque claramente no quiere saber nada de mí.— Ariadne encendió unos segundos el celular y después lo dejo a un lado.
—¡Hemos venido hasta acá para poder relajarnos y recibir un agradable masaje!— Habló Clarisse llena de entusiasmo para crear un ambiente agradable.
El lugar a pesar de estar ubicado en un espacio geográfico lejano. Se tendría que reconocer que era cálido y tenía una atención de diez estrellas, sobretodo a pesar de ser de noche y que e