—Durante un poco más de cinco años mi madre Laura Lizbrook crío a esa niña como si fuera propia. Hasta que finalmente alguien que está presente en esta mansión, se presento un día en la casa de mi madre para acabar con su vida de la manera más cobarde del mundo.— Yesenia mantuvo la mirada fija en Malak, esta última estaba negando con la cabeza, —Mi madre al parecer se había comunicado con mi tía Raquel para notificarle que iba a denunciar a los Longwoth por lo que habían hecho. Mi madre nos pidió que nos fuéramos a la habitación porque quizás iba a hacer la denuncia. Pero tristemente le quitaron la vida.
—Necesito una explicación a todo esto. Yesenia, ¿Cómo es eso que mi madre crío a una niña que Ignacio le entregó?— Ariadne estaba con el rostro humedecido, miraba a todos sus conocidos en la búsqueda de una explicación clara y lógica, —¿Cómo es que yo nunca conocí a esa niña? ¿Por qué nunca la ví?
—Es que esa niña que yo tuve con Ignacio Longwoth eres tú Ariadne. Eres tú.— Confesó Ra