La comida con el abuelo fue toda una aventura, ya que Scott y Karen descubrieron más de la personalidad de sus hijos presenciando su primer berrinche e igual descubrieron que les gustaban los columpios, por lo que se pidió que empezaran a instalar unos en el jardín para que se divirtieran. Se contacto a la persona que vendía esos juegos y tras pasar una semana ya los gemelos tenían sus propios columpios instalados en el jardín de la casa.
- Ahh – ambos miraban emocionados sus nuevos juegos en el jardín.
- Esperen niños, primero quiero asegurarme que se instalaron bien – dijo Ricardo saliendo al jardín.
- Jeje papá ¿no estas exagerando? ya los inspeccionaron – dijo Scott, quien igual quería estrenar los juegos con sus pequeños.
- Deja que tu papá les dé su visto bueno – indico Karen.
- Gracias, al fin alguien me comprende – dijo Ricardo acercándose a los juegos y empezando a moverlos donde los gemelos se emocionaban al ver que se movían.
- Hijo, ya deja que mis bisnietos jueguen –