Ese día fue algo especial y romántico para Scott y Karen, quienes se permitieron perderse un momento admirando ese gran árbol genealógico, apreciando cada pareja de anillos y leyendo los nombres de los ancestros del rubio.
- A tu bisabuela le gustan mucho las esmeraldas – opino divertida Karen al ver el anillo que ella hizo.
- Hehe y a la tía abuela le gustaban los grabados – indico Scott al ver la hermosa leyenda que tenían sus anillos.
- Cada anillo cuenta mucho de la personalidad de sus diseñadores – menciono Harry, admirando el anillo que el hizo con su esposa.
- Es una hermosa tradición abuelito – dijo Scott – gracias por hacernos parte de ella.
- De nada hijo – indico el mayor - bueno vamos a ver a mis bisnietos – menciono animado mientras accionaba el mecanismo para esconder nuevamente esa bóveda.
Al salir miraron que ya les habían instalado una piscina inflable llena de pelotitas a los gemelos quienes estaban divertidos jugando dentro de esta y Sara los estaba acompañando