Capítulo 86: Adiós

Zeiren

Una figura sin forma. Sin rostro. Sin tiempo.

Y sin embargo… lo reconocí.

El Creador.

La Presencia. El Origen.

Cordelia bajó la cabeza a mi lado, pero no por rendición. Fue respeto, asombro, comprensión.

La luz que lo rodeaba no lastimaba. Sanaba.

Y aún así, dolía. Porque nos veía. Nos juzgaba.

Y todo se detuvo. Los ángeles no dijeron nada. Solo nos miraron. Los demonios corrieron a esconderse en las sombras.

Yo tragué saliva. Sentía el cuerpo temblar, no de miedo, sino de… vacío. Como si toda mi existencia estuviera en un hilo, esperando una sentencia... y me partía al medio la sola idea de que nos volverían a separar.

Cordelia me tomó la mano.

—¿Nos va a castigar? —preguntó, apenas en un susurro.

Negué con la cabeza.

—No. Nos va a probar.

Y entonces Él habló.

—El orden cayó. Pero el destino eligió. ¿Qué harán ustedes ahora?

Y yo… yo no tenía respuesta.

Pero Cordelia sí.

—Lo que sea necesario —dijo con seguridad sin levantar la cabeza.

El mundo dejó de colapsar. El cielo qued
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