No sabía qué le había pasado antes, un beso de Yolanda y lo había dejado sin control.
Lo que más le molestaba era que, de alguna manera, estaba empezando a disfrutar esa sensación.
Vaya...
...
Al día siguiente, por la mañana.
Mariana seguía dormida cuando el grito de Yolanda la despertó.
—¡Ah!
Mariana abrió los ojos, aún medio dormida.
Miró a Yolanda y se dio la vuelta para seguir durmiendo.
El celular de Yolanda volvió a sonar. Era su agente.
—¡Oh no, me acabé! —Yolanda estaba en pánico.
Mariana se vio obligada a sentarse, preguntándose qué pasaba.
Tomó el celular y, al ver el mensaje, no pudo evitar gritar también: —¡Ah...!
[Rumores sobre la top estrella y un CEO: anoche, ambos se besaron apasionadamente en la discoteca y se fueron juntos a la villa. El CEO se fue después de un buen rato.]
Yolanda se sentó en la cama, mirando a Mariana con expresión atónita: —Mari, ¿qué hice anoche?
Mariana: —¿Qué hicieron?
¡Ella también quería saber! Los medios tenían pruebas, con fotos de Yolanda y