Capitulo 2

Al llegar estacionamiento de mi edificio ni siquiera lo espere solo salí prácticamente corriendo. Cuando llegue a la puerta de mi casa la abrí de par a par dándome cuenta de que todo estaba vacío, no había nadie.

-¿Ma?- la llame pero como esperaba, nadie contesto-

-¿No vas a decirme que en serio te creíste que tus padres estarían aquí?-

Me gire para verlo y traía consigo una carpeta ropa.

-Léelo quiero ver como te enojas- me dijo en un tono de burla antes de cerrar la puerta y entrar en departamento como si nada, dejo dicha carpeta sobre la pequeña mesa ratonera de vidrio y me miro expectante- Vamos, quiero ver tu cara cuando te enojes-

Me acerque de mala gana sin quitarle la vista de encima y tome la carpeta. Al abrirla quería llorar, matar, incendiar y mutilar a ese hijo de puta que me engendro.

-¿Esto es una broma verdad?- le pregunte releyendo parte por parte sintiendo como comenzaba a hervirme la sangre-

-Me encantaría decir que si pero no...esposita-

Comencé a reírme como una loca dejando la carpeta sobre la mesa para ir a buscar el tequila, necesitaba demasiado de eso en sistema o en verdad iba a colapsar.

-¿Qué no vas a convidarme?-

-Eso no puede ser cierto. Eso no es verdad- me reí antes de dar un largo trago de la botella- En verdad quieren que me ponga violenta... Quieren que me desquicie y empiece a matar- me reí con más ganas-

Se paro de su asiento y camino hacia mi para tratar de quitarme la botella de la mano.

-Dame-

-Consíguete la tuya- dije alejando la botella-

-Estamos casados, tienes que compartirme. Es tu obligación como esposa-

-Vuelve a decir esa m****a, y juro que al primero que voy a matar va a ser a ti-

-Nos casaron, supéralo-

-¿Qué lo supere?. Me casaron sin mi consentimiento-

-¿Y lo hubieras dado?- pregunto con humor-

-Antes muerta-

-Ahí esta la razón. Tu padre...-

-El no es mi padre- gruñí entre dientes antes de tomar otro poco-

-Tu...no padre...dijo que trato de hablar contigo durante semanas y nunca accediste a hablarle-

-Mmm, déjame ver. ¿Sera porque mi papá sufrió un infarto y le llevo semanas medio recuperarse o será que colapse emocionalmente y físicamente lo que efecto mi salud y termine toda una noche internada con suero?, ¿Quizás por eso?, ¿O quizás por el hecho de que nunca tuve relación alguna con ese tipo y ahora cree que tiene algún estúpido derecho sobre mi?-

-¿Crees que los hijos de mafioso tenemos oportunidad de decir que no?-

-¿Por qué no te negaste?-

-Antes de que bajaras e hicieras todo es show era precisamente lo que estaba haciendo. ¿Crees que quiero casarme con una gorda?-

-Oh, perdón, bola de esteroides, perdón por no estar a tu altura pero tu no estas a la mia-

-Si, claro. ¿Me haz visto?-

-Por eso lo digo- rodee los ojos y aprovecho para tomar la botella de mi mano- Eso es mio-

-Nuestro esposita-

Golpe su abdomen haciendo que se le escapa un poco de tequila de la boca. Debo admitir que si que estaba duro, el gimnasio no era puro cuento.

-Entonces vamos a divorciarnos-

-¿Quieres que mi padre me mate o que?-

-Ese no es mi problema-

Me moví hacia un costado y tome de la alacena un bastón de chocolate blanco. Después de llevármelo a la boca me quede mirando la carpeta.

-Deja de comer eso te vas a poner más gorda-

-Gorda tengo las tetas- le respondí sin pensar y si quitar mi vista de la carpeta-

-Al menos se que das buenas mamadas. No soportaría una esposa que no me de buenas mamadas-

-¿Por qué no te vas?. Hazme el favor, lleva tu estupidez a otro lado-

-¿No leíste el acuerdo de matrimonio?. Si alguno de los dos comete infidelidad por mínima que sea se le romperán las piernas frente a su esposa o esposo-

No pude evitar reírme.

-¿No me digas, pusieron esa regla por ti?- me burle-

-Ríete todo lo que quieras pero ya estamos casados y no importa cuanto te quejes no vas a cambiar a eso. No hay manera de cambiarlo-

Me quite el chocolate de la boca y lo mire con detenimiento.

-Lo del divorcio lo decía en serio. Voy a llamar a mi abogado para que prepare los papeles-

-No va a funcionar. Ya estamos jodidos-

-Ese hijo de puta, ¿Por qué jode mi existencia así, no podía casarte con su estúpida hija?-

-¿Crees que casaría a su princesa conmigo?. Incluso para mi padre soy una vergüenza. Me casaron con una bastarda, a ese punto de bajeza estoy-

-No soy una bastarda, imbécil. Yo nací dos años antes de que el se casara con su esposa muerta, ni siquiera se conocían cuando yo nací o quizás si, que se yo-

-¿Entonces no eres una bastarda?-

-No pendejo, no lo soy-

-Sigues siendo ilegitima-

-Sigo siendo no reconocida, no ilegitima-

-¿No reconocida?-

-Exacto. El no me reconoció como su hija, pero al no estar casado con su esposa muerta o en planes de casarse con mi madre no se me considera como ilegitima, solo no reconocida-

-¿Y todo eso que le gritaste era cierto?-

-Si y hay mucho más pero lo único que quería hacer era matarlo-

-¿Te duele?- indago señalando mi labio-

-Ni siquiera lo recordé-

Deje el chocolate en la mesada y tome una servilleta de papel para mojarla un poco y pasarme en la herida. Al mirarlo había tomado mi chocolate y se lo estaba comiendo.

-Eso es mio-

-Hace años que no pruebo el chocolate-

-¿Y a mi que?. Eso era mio-

-Nuestro esposita-

-Deja de llamarme así, carajo-

Me sentía asquerosa y necesitaba un baño así que me encamine hacia mi habitación mientras me quitaba la ropa.

-¿No me digas que quieres consumar nuestro matrimonio?-

-Necesito bañarme porque me siento asquerosa. Vete de mi casa, hablaremos otro día-

Entre al baño y termine de desnudarme. Abrí la ducha del agua caliente en su punto máximo y me metí dentro. No sabia si bañarme o llorarme la vida, en verdad quería matarlo. Apuñalarlo una y otra vez hasta cansarme.

Cuando termine de bañarme se seque y note algunas raspaduras en mis brazos, debió haber sido por esconderme detrás de esos arbustos. Al salir del baño el mocoso estaba jugando con mi vibrador.

-No toques, vas a romperlo-

-Al menos ya no vas a tener que usarlo- comento tirándolo hacia el centro de la cama-

Me acerque y lo tome para dejarlo en mi cajón de ropa interior otra vez.

-No toques al señor azulito-

-¿Señor azulito?- pregunto burlándose para ponerse de pie y caminar hasta mi-

-Necesitaba un nombre y como es azul- me encogí en hombros buscando mi tanga negra favorita-

-Como te dije, ya no lo vas a necesitar-

-¿Vas a comprarme uno nuevo?. Que sea de la misma marca, vibran increíble-

-No, vas a jugar con uno de verdad-

-En tus malditos y asquerosos sueños-

-Eres mi esposa y como tal tu deber es complacerme sexualmente-

-¿Y se te presto mi vibrador y te das el gusto?-

Cuando por fin encontré mi tanga y estaba a punto de ponérmela me la quito de las manos.

-¿En serio, cuantos años tienes, quince?-

-Los suficientes como saber cual es el deber de una esposa. Y el tuyo es ponerte en esa cama, abrir las piernas y dejarme cogerte hasta que me aburra-

-¿No me digas?- le pregunte girándome hacia el para verlo de frente- ¿Y también quieres que te prepare el desayuno, el almuerzo, quieres que te espere con la ropa lavada y planchada, la casa limpia...-me acerque a el poco a poco a media que hablaba iba notando como su mandíbula se tensaba-...y que te espere con la cena lista para servir y así me cuentes como te fue en el trabajo y en el gimnasio, para después lavar los platos y esperarte en la cama?...-puse mis manos en su pecho y comencé a bajar hasta su abdomen lentamente-...¿Eso es lo que quieres, esposito?, ¿Mhmm?. Dime...-

-Si...eso es lo que quiero- murmuro sin quitar sus ojos de mis pechos-

-Entonces...consíguete un maldita sirvienta pedazo de imbécil- le dije empujándolo hacia atrás- Eres tan tarado querido-

Volví para rebuscar otra vez en el cajón de la ropa interior y tome otra tanga también en color negra para ponérmela.

-Vas a terminar cediendo, lo quieras o no y cuando lo hagas...oh gordita, vas a suplicarme que te siga cogiendo por el resto de tu estúpida vida-

-¿Crees que voy a dejar que un mocoso de secundaria como tu me toque?-

-Soy tu esposo-

-No, no lo eres porque ese documento fue falsificado-

-Lo único que falsificaron fue tu firma por lo demás es completamente real-

-Exacto esa no es mi firma por lo tanto no es valido-

-¿Y a que juez se lo vas a presentar?- se burlo acercándose a mi- ¿Crees que alguien se atrevería a ir contra el señor Ellis?. Estas demasiado estúpida si crees eso-

Estaba tan cerca de mi que podía oler el tequila en su ropa y en su aliento.

-Puedo exponerlo públicamente-

-¿Y arruinar tu reputación?-

-Y la de el en el proceso-

-Te va a matar y tu familia si haces eso-

-¿Y eso que?, mi familia nunca va a ser libre sino me deshago de el-

-Puedes matarlo-

-Puedes ser un buen esposo y matarlo tu por mi-

-¡Ja! en tus sueños-

-No seas cobarde-

-No soy cobarde. Pero si lo hago mi padre va a matarme y no tengo ganas de morirme todavía-

Su mirada estaba fija en mis labios y a pesar de que no quería tenerlo cerca ya que apenas si lo conocía, moría por tener un buen revolcón para aliviar todas las tensiones.

-Firmemos el divorcio- murmure-

-No, esposita-

-No me digas así-

-Es lo que eres. Eres mi esposa te guste o no-

-No quiero ser tu esposa-

-¿Por qué no?. Es bastante obvio que te excito- se burlo poniendo sus manos en mis caderas-

-¿Por qué no lo harías?-

-¿Admites que te excita tu esposo?- susurro acercando su boca a mi mejilla y así hablar cerca de mi boca- ¿No quieres coger con tu esposo?-

-Puede que...- me respiración se corto cuando me pego a su cuerpo para restregarme su erección-...que me muera por tener sexo, y puede que en verdad necesite unos muy buenos orgasmos...mmm...pero jamás lo haría contigo-

-¿Por qué no si ya estamos casados?. Déjame cogerte...vamos...solo un poco-

-No...-

-Por favor, ¿Acaso no sientes lo duro que estoy?. Vamos, por favor-

Sentí como mi toalla caía al piso y sus manos me afirmaron a mis glúteos para pegarme más a el.

-¿La sientes?- pregunto en un suspiro en mi oído-

-Si-

-Déjame hacértelo, por favor. Te prometo que te va a gustar-

Su voz era jodidamente excitante y yo ya no podía más, me dolía demasiado ahí abajo y necesitaba descargar un poco de frustración. Movi mi cabeza para buscar sus labios y al encontrarlos no pude evitar besarlo. No fue un simple beso, ni por asomo, fue algo desesperado por parte de ambos como si dos necesitáramos liberar tensión.

-¿Vas a dejar que tu esposito te con...-

-Si, cierra la boca-

Volví a besarlo y sentí como sonrió en medio del beso. Poco a poco su ropa fue desapareciendo con demasiada rapidez a medida que nos acercábamos a la cama.

Cuando mis manos sujetaron su extremadamente dura erección comencé a acariciarla de arriba hacia abajo hasta que sujeto mi mano para llevarla a su espalda.

-¿Por qué hiciste eso?- le pregunte entre besos-

-Porque tendrás tiempo para eso después ahora mismo quiero ponerte en esa cama y olvidarme de todo el jodido mundo-

Me volvió a besar con desesperación mientras me movía hacia el centro de la cama para luego acomodarse entre mis piernas.

-No vas a preguntarme si tomo pastillas-

-Es lo que menos me importa ahora mismo-

-¿No quieres un condón?-

-¿Quieres que use uno?-

-No, solo preguntaba- me burle-

-¿Quieres que tu esposito se venga dentro de ti?-

-Si, así al menos si me embarazo puedo extorsionarte con algo-

-Si te embarazas, ¿Crees que no me haría cargo del bebe?-

-¿Lo harías?-

-Por supuesto que lo haría, ¿Qué clase de persona crees que soy?-

-Que te digo, ni siquiera se tu nombre-

-Jared pero tu, dime esposito-

-Idiota-

Su boca volvió a devorar la mia mientras que su miembro se frotaba contra mis vulva de la manera más lenta posible. Su mano bajo por mi abdomen hasta tomar su erección y guiarla hacia mi entrada.

Movi mis caderas hacia arriba y el entro en mi de un solo golpe haciendo que ambos gritemos de placer. Mis manos se sujetaron a su espalda a medida que el aumentaba la velocidad de sus embestidas provocándome más y más gemidos los cuales eran interrumpidos por su boca.

-Te dije que iba a terminar cogiéndote...esposita- gimió en mi oído-

-Deja de arruinarlo- suspire antes de volver a besarlo-

Jared detuvo sus movimientos y nos giro a ambos para que yo quedara arriba y sin salir de mi me ayudo a montarlo de manera lenta al principio pero después incremente mis movimientos aun más, podía verlo conteniendo el aire y mordiendo sus labios mientras el veía mis tetas a centímetros de su cara.

-¿Te estas esforzando para no venirte, esposito?- le pregunte acercando mis tetas a su cara mientras brincaba sobre el un más rápido-

Sus brazos rodearon mis caderas y su boca sujeto mi pezón derecho para succionarlo con fuerza mientras que sus dedos se clavaban en mi piel.

Sus dientes y su lengua torturaban mis pezones de una manera tan animal y tan desesperada que no puede evitar córreme.

Soltó mis tetas y su boca se aferro a la mia mordiéndome los labios.

-No pares...no pares...déjame venirme dentro de ti...deja que te llene por completo-

Seguí moviéndome por unos minutos más hasta que lo escuche soltar un gruñido y tirar su cabeza hacia atrás mientras que sus brazos detenían por completo mis movimientos.

Jared cayo de espaldas al colchón mientras trataba de calmar su respiración, yo no pude evitar caer sobre el dejando mi cabeza en su pecho.

Varios minutos después me moví de encima suyo y estaba por levantarme cuando me tomo de la cintura y me obligo a volver a la cama.

-Aun no- aseguro poniéndome de rodillas y acomodándose detrás de mi- Dame tus manos- me ordeno-

Una ves que mis manos estuvieron en mi espalda me nalgueo una y otra vez haciéndome gritar.

-Eso esposita es por pegarme hace meses...-

Entro en mi duramente mientras sostenía mis muñecas contra mi espalda baja y con su otra mano sujetaba mi pelo presionándome contra la cama.

Su manera de penetrarme era realmente increíblemente dura, profunda y a su vez con mucha precisión. Valla una a saber con cuantas se abra acostado para tener tal técnica y saber exactamente en donde tocar para volverme loca.

El me obligo a ponerme de rodillas y a pegar mi cabeza a su hombro mientras que su mano sujetaba mi cuello antes de comenzar a bajar hasta mis tetas y apretar mis pezones con fuerza. Cuando su mano finalmente llego a mi clítoris lo masajeo con urgencia haciéndome gritar pidiéndole más y más a lo que el simplemente se reía en mi oreja.

-¡Por favor!...¡Por favor!- suplique poniendo mis manos en sus caderas-

-Por favor, ¿Qué?- pregunto burlándose-

-Quiero venirme...por favor-

-Dime...esposo de mio...-

-Esposo mio...-

Mi cabeza estaba quedándose completamente en blanco.

-...cógeme lo más rápido que puedas y vente dentro de mi-

-...cógeme lo más rápido que puedas y...¡Oh dios!...vente...¡Ah!...dentro de mi-

Quito su mano de mi cadera y me obligo a apoyar mi cabeza sobre la almohada para darme aun más duro y profundo que antes. Sentía temblar todo mi cuerpo, mi cabeza me daba vueltas y mis dientes estaban aferrados a la almohada para no gritar tanto.

-Deja de morder esa m****a, quiero escucharte gritar. Grita para mi- me ordeno-

Segundos después me nalgueo con tal fuerza que pude evitar gritar su nombre mientras me venia con tal intensidad que creí que me desmayaría por tanto placer.

Varios segundos después el se vino dentro de mi otra vez soltando un duro grito antes de desplomarnos contra el colchón completamente agotados.

Después de un rato entre a bañarme, otra vez y para cuando termine de cambiarme, salí del baño y Jared estaba completamente desmayado en mi cama así que lo tape con una sabana y fui a revisar la carpeta con el acuerdo de matrimonio.

Al terminar de leerlo le envié un mensaje a mi abogado diciéndole que quería un acuerdo de divorcio y le envié capturas del contrato, también le dije que pusiera que de mi parte no vería un solo centavo. Lo único que me faltaba era tener que darle de mi dinero, estaba loco si creía eso. Roni me respondió que lo haría sin problemas y que apenas estuviera me lo traería a mi casa, le agradecí por eso y llame a mi mamá.

-¿Hija?-

-Hola Ma-

-¿Paso algo?-

-¿El inútil de Ellis fue a verte?-

-No, ¿Por qué, te hizo algo?-

-No nada, es solo que me soltó en cara algunas cosas y yo a el-

-¿Le dijiste sobre la carta, verdad?-

-Si, dijo muchísimas cosas y yo...explote-

-¿Cuándo vas a aprender a callarte la boca?- la escuche suspirar del otro lado de la línea y sentí como me ponía pálida poco a poco- Si viene lo voy a sacar a escobazos-

-Esta bien, ¿Como esta papá?-

-Dormido, termino de comer hace un rato así que ahora esta dormido por lo que estoy sola con la enfermera-

-Esta bien, cualquier cosa que pase, me llamas, ¿Si?-

-Bien, nos vemos-

Un rato más tarde recibí la llamada de Marie diciendo que quería encontrarse conmigo para hablar de algunas cosas, lo cual me pareció raro ya que yo nunca le había dado mi numero de teléfono, obviamente le dije que no tenia tiempo pero me pidió por favor y dijo que seria rápido así que accedí y le pase la dirección del café de la esquina de casa, le dije que la vería en media hora.

Me cambie con algo más decente y salí del departamento, no lleve mi celular ya casi no tenia batería así que lo deje cargando. Al llegar me pedí un te con leche y me senté a esperarla. Unos diez minutos después contados por reloj llego Marie vestida con un jeans y una camisa negra con líneas blancas. Demasiado normal para ella.

-Hola- me saludo mientras se sentaba-

-Hola-

-¿Ordenaste algo más además del...?- señaló mi taza-

-No, solo té con leche-

Ella se pidió un café con leche y un pedazo de pay de queso con salsa de frutos rojos.

-¿De qué querías hablar?-

-¿Por qué aceptaste casarte con Jared?-

¿Me esta viendo la cara pendeja verdad?. La mire abriendo los ojos de par a par antes cerrarlos y respirar profundamente.

-El neurótico que tienes como padre me secuestro, me golpeo, me dijo cualquier cantidad de idioteces tan grandes y encima falsifico un documento en que consta que me case con un tipo al que le di vuelta la cara de cachetazo hace meses. ¿En algún lugar de todo eso...te parece que fue consentido?- le pregunte entre dientes-

-Entonces...¿Tú no querías casarte con el?-

-¿Estás loca o que te pasa?. ¿Por qué querría casarme con alguien a quien no conozco?-

-Es que Papá dijo que fue decisión tuya y de Jared-

-Pues te mintió. Yo jamás estaría con alguien como el en mi maldita vida. Es más hable con un abogado para firmar un acuerdo de divorcio, en verdad no quiero estar metida en todo esto-

-Lo siento...te juzgue mal. Yo creí que tu y el...-

-¿Te gusta ese chico?-

-Si, desde hace años-

Uy m****a. La cague.

-El dijo que tu padre jamás dejaría que alguien como el se casara con alguien como tu, ya te considera su princesa, al menos eso dijo Jared-

-¿Yo ser su princesa?. No hay nada más alejado de la realidad. A sus ojos...tu eres su hija favorita-

Me puse a reír sin poder contenerme.

-En el internet no sale que eres comediante- me burle-

-Lo digo en serio, no tienes idea de las veces que peleo con mi madre porque quería reconocerte como su hija, lleva años queriendo ponerte su apellido y lo hubiera hecho cuando naciste sino hubiera sido por mi abuelo materno-

Me quede callada sin creer en lo que estaba diciendo.

-Mi abuelo materno y mi abuelo paterno tenían un trato para que sus hijos mayores se casaran, mi padre y mi madre, pero mi padre rompió ese acuerdo cuando se entero de que tu mamá estaba embarazada, entonces mi abuelo materno amenazo con matarlas a las dos si no se casaba con mi madre. Al final termino aceptando porque no quería ponerlas en peligro-

Mi cerebro seguía procesando la información que ella acaba de soltar. Estaba a nada de un corto circuito cerebral.

-Se que odias a papá pero a el realmente le importas mucho, tanto así que tiene una habitación con recortes de periódicos en cada nota periodística que te han hecho, tiene muchas fotos tuyas de todas las edades, también tiene una carta por cada cumpleaños que no pudo pasar contigo y un regalo también-

No quería llorar, y se que no debía hacerlo pero muy en el fondo me dolía lo que me estaba diciendo, se sentía...tan...irreal.

-También tiene una lista de cosas que le hubiera gustado hacer contigo, enseñarte a caminar, a andar en bicicleta, u organizarte tu cumpleaños de quinceañera, darte tu primera charla de novios, enseñarte a conducir, hay demasiadas cosas en esa lista. Se que no quieres verlo ni saber de el pero se que el se muere por conocerte y que le des una oportunidad-

-No puedo. Que me digas todas estas cosas ahora no va a cambiar nada de lo que viví o de lo que sentí-

-Puedes escucharlo y quizás con el tiempo puedan construir una relación padre e hija-

-¿Por qué haría eso?. Yo ya tengo un papá, uno que a pesar de todo siempre estuvo ahí conmigo en las buenas y en las malas. No necesito otro y ciertamente no lo necesito a el-

Ella estaba por responder cuando entro su guardaespaldas corriendo hacia nuestra mesa pero antes de llegar se escucho un disparo haciéndonos gritar a todos lo que estábamos ahí mientras veníamos como el guardaespaldas caía al piso. Al mirar a la puerta un grupo de no más de siete personas, todos armados y encapuchados venían hacia nuestra mesa apuntándonos a ambas con sus armas. Creí que venían por Marie pero no, venían por mi. Me tomaron del pelo y me obligaron a pararme mientras le apuntaban a Marie, sin opción los seguí hasta afuera en donde al costado del café había una camioneta cuatro por cuatro de vidrios polarizados. Al mirar hacia arriba vi a Jared golpeando mi ventana con sus puños. Me taparon la cabeza con una bolsa negra y senté un pinchazo de electricidad en el cuello.

Sentí como me sacudían de un lado hacia el otro sin parar y eso me había comenzado a marear, un momento después sentí como mi cuerpo golpeaba el frio piso así que no pude evitar soltar un quejido de dolor.

-Miren eso...esta despierta-

Escuche decir antes de recibir un golpe en el estomago. Me retorcí de dolor y al tener tapada la cabeza me estaba sofocando al no poder respirar correctamente.

-Tápenle los ojos y amordácenla, el jefe quiere interrogarla-

Escuche decir a otro un poco más alejado.

-¿Crees que el jefe nos deje divertirnos con ella más tarde?. ¡Mira estas enormes tetas!-

Me moví hacia atrás al sentir como apretaban mis tetas con dureza.

-Es posible, todo depende de las cosas que diga-

Me golpearon varias veces más dejándome semi inconsciente pero lo sentí todo, como me quitaron la mascara, me amordazaron y me pusieron un antifaz para después cargarme como saco de papás. Me sentaron en una silla, ataron mis pies uno a cada pata de la silla y mis brazos fueron llevados hacia atrás para esposarme las muñecas.

-La chica ya esta lista jefe-

-Ya era hora, llevo horas esperando para conocerla-

Me estremecí al escuchar la voz del segundo tipo, era tan profunda y dura como si fuese un cantante de opera pero con acento ruso.

-Supongo que nadie se había atrevido a secuestrar a la hija del "Fantasma" antes así que te explicare como son las cosas muñeca- sujeto mi cara y pude sentir su aliento cerca de mi, olía a tabaco- Yo pregunto y tu respondes si o no con la cabeza hasta que te calmes y te pueda quitar la mordaza para que puedas hablarme sin gritar. ¿Entendiste?-

Asentí levemente.

-Que chica más obediente. Me gusta-

Soltó mi mentón con fuerza y escuche como arrastraban una silla cerca de mi.

-Bien...primera pregunta. ¿Tú padre sabe que saliste?-

¿Como m****a iba yo a saber eso?. Negué.

-¿La chica que estaba contigo era amiga tuya?-

Negué.

-¿Era la otra hija de Ellis?-

¿La otra hija?. Asentí.

-Bien...supongo que debe cocinar bien para ganar cuatro estrellas Michelin-

Esperen, ¿Creen que soy Marie?. Son unos estúpidos. Comencé a negar con la cabeza y a mover el cuerpo ganándome un puñetazo en la cara.

-Yo te dije que te movieras, ¿No verdad?-

Trate de hablar y decirle que yo no era Marie pero con la estúpida mordaza no se escuchaba nada.

-¿Tan desesperada estas por hablar?. El jefe te dijo que no te movieras-

Tiro de mi pelo hacia atrás tan duro que sentí que me lo iba a arrancar.

-Dejémosla que hable, veamos que tiene para decir-

-Si jefe-

Con brusquedad me quito la mordaza y pude respirar bien antes de ponerme a toser.

-Bien. Habla- me ordeno-

-Yo no soy Marie. Yo soy Brenda Fernández, soy la cocin...-

Me callaron de un puñetazo en la mejilla.

-Debería darte vergüenza mentir de esa forma, ¿No crees?-

-No mie...no miento...busquen en internet una foto mia...no miento-

No pude evitar ponerme a llorar y a hiperventilarme.

-Por...favor...yo no soy Marie...-

Escuche como tecleaban cerca mio y soltaban un ligero "M****a".

-Jefe...-

-¿¡Como es posible que sean tan idiotas!?- grito el tipo cerca mio- ¡Una sola maldita oportunidad y la echaron a perder con esta estúpida!-

Otro puñetazo un más fuerte impacto mi cara tirándome al piso, el dolor en mi brazo izquierdo no se hizo esperar ya que todo mi peso cayo en el. No pude evitar gritar del dolor y unos segundos después recibí una patada en abdomen. Esta vez el sabor metálico en mi boca era aun más fuerte que antes así que tuve que escupir la saliva que se había juntado en mi boca aunque no duro mucho ya que sentía como mi boca se llevaba de saliva o quizás era sangre otra vez.

Recibí otra patada más y comencé a escuchar disparos, uno tras otro hasta que no soporte el dolor y poco a poco me fui quedando dormida. Me dolía todo y esta cansada, muy cansada.

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