Capítulo 128.
Los pasos enérgicos recayeron sobre el asfalto, en un caminar constante, apresurado e inmutable. Sus hombres lo seguían de cerca mientras recibía informes sobre su gente que tenía órdenes para cumplir.
No era agradable volver a la ciudad donde tuvo que fingir ser un tipo sin suerte ni gloria durante años, por culpa de un padre atemorizado por lo que había creado. Lo obligaron a ir con un sujeto con una libreta que esperaba reparar algo de su cabeza, como si tener la habilidad de pensar en estar en la cima fuera un defecto.
Nadie entendía que durante su niñez eso fue lo que le inculcaron, y al crecer le arrebataron todo. Pero todo volvió a sus manos y los muertos eran otros. Tan fácil era simplemente no interponerse en su camino.
Odiaba esa zona de Londres, pero Trafalgar Garden era justo el sitio que necesitaba para tener todo lo que requería. Visibilidad absoluta desde su posición. Necesitaban cambiar de vehículos de nuevo.
—Apresúrate —Noelle tropezó con el empujón que uno de sus