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InicioEl valle de las rosas
El valle de las rosas

El valle de las rosasES

Romántica
Amanda Castillo  Completo
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32Capítulos
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Resumen
Índice

Sinopsis

Vida EscolarMagiagxgAmor JuvenilFantasía oscuraAmigosRebanada de vida

En un lugar apartado de todo, la academia Santa Rosa para chicas refinadas, esconde terribles secretos, Megara una chica fiera con demasiado carácter esta a punto de descubrirlos. O aun peor: ser parte de ellos. ¿Qué pasará? Ella solo tiene dos opciones, escapar de aquel peligroso juego por su libertad o rendirse en los brazos de lo oscuro y lo desconocido.

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El valle de las rosas Novelas Online Descarga gratuita de PDF

Último capítulo

  • Capítulo 31: resolución

    —No has dicho nada desde ayer —Comentó Mateo a Erika.—No hay mucho que decir, solo estoy aquí por mis amigas —Le respondió—La magia es tan nueva para mí como para cualquier otro, no es un tema en que pueda opinar libremente, así prefiero solo no hacerlo.—Pensé que estabas aquí para darme apoyo como las demás con sus parejas— Se lamentó buscando a la morena.—No eres mi pareja Mateo —Hizo una pausa y lo vio a los ojos—Solo eres la persona con la me acuesto.—Sigue mintiéndote princesa —Le dijo mientras veía como los del aeropuerto se avecinaban—Pero tanto tu como yo sabemos que se te corta la respiración cuando estoy tan cerca de ti—Acusó a centímetros de sus labios, logrando que ella tragara en seco.—Ya quítate, ahí vienen —Él rio qui

  • Capítulo 30: El hechizo

    Con la tecnología y el avanzado conocimiento de magia en Avalum, Walter solo tardó unos días en reconstruir el hechizo que trajo todo ese pedazo de avalum a ese plano terrenal, pero la ardua tarea se basaba en como recrear el hechizo sin ocasionar otra explosión que los matara otra vez.Todos se habían reunido en la casa de la playa para tratar los descubrimientos que había hecho Walter en su viaje de regreso a Avalum, Victoria estaba impaciente sentada en el sofá mientras que Alexis veía la televisión a su lado cansada de decirle que tenía que tranquilizarse, en cambio Mateo y Erika con la sangre fría esperaban sentados afuera en las mecedoras, disfrutando de la maravillosa brisa marina que hacia esa noche.— ¿No crees que nos haya embaucado verdad? O sea que solo hubiera querido los secretos del hechizo y largado de aquí—Cuestionó Megara sentada en uno

  • Capítulo 29: El recuerdo

    La palabra normalidad les parecía irreal, habían durado tanto tiempo añorando morir, o tan solo vivir de verdad, salir de esa isla de una vez por todas, sin temor a lo que Demian pudiera repetir aquello. Envejecer, tener descendencia, dejar de perder personas que amaban una y otra vez, por eso mismo todo parecía una trampa— Esto hay que decirlo en una asamblea, no es algo que pese sobre nosotros, hablamos de la vida de 500 habitantes—declaró Victoria.—Vamos Vicky, estoy seguro de que todos los umbras estarían de acuerdo con recuperar su humanidad ¿Qué me dices de los niños? ¿los bebes que han sido bebes eternamente? Es espeluznante —Intentaba convencer Mateo.—Sin contar que habría demasiado pánico, la gente ya no sabe vivir si no es como un Umbra, asumo que se matarían en masa—Aquello era demasiado para Demian que tenía que cargar con

  • Capítulo 28: Pueden volver

    El agua que desprendía su cuerpo tenía un color indescriptible, solo sabía que había tenido que usar mucho jabón para sacarse la mescla de sangre y arena que tenía en todo el cuerpo, exhaló rendida ¿Quiénes eran estos tipos? ¿Cómo sabían de los umbras? ¿Cómo saben quién es Demian? Pensó Megara cerrando la llave de la ducha, salió de allí con cuidado de no resbalarse y se envolvió en la toalla mullida, ahí mismo en el baño se puso una camiseta de Demian y uno de sus bóxers. Ya todos estaban ahí abajo haciendo lucir la sala de Demian más pequeña de lo que realmente era.— ¿Quién es este tipo y por me mira como si fuera un cono de helado? —Cuestionó Victoria quien lucía realmente hermosa con una mano sobre la rodilla de Alexis que se sentaba a su lado, vaya que hab&ia

  • Capítulo 27: Porque te quiero.

    Desde que había reanudado la escuela las cosas le eran un poco más difíciles, odiaba admitir que extrañaba a las chicas conviviendo en el cuarto o peleando por quien se ducharía primero cuando las tres llegaban tardes a clase, aunque al final la pelea se diera entre dos porque Megara aprovechaba el tiempo para dormir como la osa que era.No tenía la necesidad de asistir a clases, pero tampoco quería graduarse con notas ya predispuestas por la escuela, quería sacar puras A en sus materias tomar una beca fuera de ese paisucho e independizarse del subsidiario que recibía de su madre, pero para eso tenía que concentrarse primero, después de haber pasado la noche con Mateo, algo de lo que se arrepentía enormemente no podía dejar de pensar en él y ponerse húmeda de inmediato. Pensar en cómo la besaba, cómo había descubierto que él se preocupaba por el

  • Capítulo 26: Problemas en el paraíso.

    —Niña, no puedo trabajar si todo el tiempo te estoy besando —Se quejó Victoria con Alexis sentada en el escritorio—Eres una terrible asistente.—Aun así, me amas —Respondió Alexis risueña.—Vete hacer algo productivo, no se ¿No que te gusta nadar? Aquí me distraes y tengo que trabajar en esa gala —Escupió bajando la chica del escritorio.—Antes me habías dicho no querías que me fuera —señaló coqueta.— Sí, eso dije, quiero tenerte cada segundo a mi lado por si se me antoja besarte—Se llevó las manos a la cara, sorprendida de su cambio. Le plantó un pequeño beso en los labios —¿Tendré que hacer una piscina aquí?—Ya vasta —Detuvo la mujer entre risas—Me iré, volveré más tarde, así que has lo que t

  • Capítulo 25: Bestias bajo la luna.

    Megara tenía la palabra perfecta para describir su situación en ese momento, perfecta. Tenía todo lo que podía pedir y sin haber pedido nada, Demian era un dios insaciable en la cama, un compañero en la soledad y no tenía que ir a la escuela, sentía sobre todo que no tenía que salir de su nidito de amor, si es que era amor lo que ocurría ahí.La luna estaba en su punto más alto en medio de una noche serena y fría. Megara bajó a la playa donde vio un cuerpo flotar en el reflejo que dejaba el astro en el mar, no podía negar que la imagen era perfecta y se preguntó que él estaría pensando ¿Pensaría en ella? ¿En la vida? O ¿Tal vez en la muerte? Metió un rizo tras su oreja y sonrió apagando en la arena lo último de su porro, caminó entre la espuma leve de la orilla hasta adentrarse con la ropa puesta al agua

  • Capítulo 24: Morena luna

    Mateo tenía demasiado tiempo sin saber nada de Erika, ya casi había olvidado con era su voz, se mintió así mismo camino a la casa, que de nuevo estaba sola y sombría. Miró al cielo, esa noche llovería y probablemente lo haría también toda la semana. Dejó el carro donde solía aparcarlo y entró a la casa dejando los zapatos afuera y se desnudó en medio de la casa ¿Qué más daba? No había más nadie allí, así que tomó la ropa y la dobló poniéndola encima del sofá, ese día en particular quería tomar un trago de su reserva especial.Pensar en ella le dolía en el pecho, y no porque de la noche a la mañana se sintiera enamorado, sino porque sentía que ella estaba completamente desperdiciándose con el tipo aquel que no le paraba bola. La había escuchado miles de veces sien

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32 chapters
Prólogo
El valle de las rosas/Amanda Castillo
El pasillo en ese momento no se veía como todos los días en la escuela, ahora mismo solo lucia como un feo cuento de terror, como animales al matadero o carne desfilando por la correa directo al carnicero y luego al mejor postor. La luna brillaba gigante casi irreal en el cielo, alumbraba las rosas con su luz tenue y tenebrosa, el andar de los tacones era parte de lo único que se escuchaba realmente fuera de la música que se abría camino, mientras más cerca se encontraban del patio.Luz, sombra, luz, sombra, intercalándose una tras otra como si de flashbacks se trataran, pues las columnas antiguas se interponían entre la luz del asteroide en lo que ellas seguían caminando en fila, sin detenerse, sin preocuparse, como si fueran un pequeño ejército de soldados a cuerda yendo entre la ligera niebla de la temporada, con sus rojos vestidos de gala.El olor a campo se empezaba a sentir, el dulce aro
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Capítulo 1: La llegada
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Capítulo 2: Internado Santa Rosa para señoritas
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     Era otra, ni el uniforme del jardín de niños la hacía ver tan ridícula. Le costaba respirar, le costaba creerse lo que estaba pasando, pero ¿qué más podía hacer? Nunca había sido abandonada desde la primera vez, o por lo menos no abandonado verdaderamente, sus ojos ardieron un viejo sentimiento de llanto al que no se dignaría a ceder, pero el solo hecho de evitarlo hacia que este cobrara más vida, que le arrancara las fuerzas y las ganas de hacer lo que quisiera. Sacudió la cabeza, no se quedaría allí echándose a morir, tenía que seguir cueste lo que cueste, era muy pronto todavía y seria solo cuestión de tiempo para que sus padres olvidaran los estragos y por lo menos se preocuparan por ella. Tal vez resistir un poco más y fingir ser dócil podría ayudarle a salir de ahí.     Miró a
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Capítulo 3: Muerte
El valle de las rosas/Amanda Castillo
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Capítulo 5: Verdad o reto
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Capítulo 6: La niña de las coletas
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Capítulo 7: La cita
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     El clima no tenía la intención de mejorar y para estar abrazados sin hablar, el frio jugaba una parte crucial. Después de unos veinte minutos llorando sin importar que los mocos corrieran de su nariz, que el pecho le doliera por la descontrolada respiración, se habían quedado sentados el sillón de la ventana, arropados con una manta y una chimenea que permanecía ahí para esos climas y compañías—tengo hambre—dijo Megara con la voz un poco ronca, habían sido las únicas palabras que había dicho desde que llegó como un animal herido, mojado y con frio en busca de refugio.     — ¿Qué quieres comer? —Le preguntó pasando una mano por su cabeza.     —No se —Ella se encogió de hombros—No tengo antojo de nada.     —Entonces, solo trae
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Capítulo 8: A tan solo un mes
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Alexis literalmente había sacado todos los recortes incluyendo los que había ido a imprimir desde que tuvo la oportunidad, poniéndolos de manera organizada sobre un elaborado mural repleto de brillantina. Ya no ocultaba sus planes, y no era la única quien revisaba su dieta, tanto así que el menú de la cafetería se había transformado a panecillos integrales, frutas, comidas al vapor o a la plancha, todo completamente orgánico y bajo en grasa. Petición del consejo estudiantil que estaba encabezado con las promesas de último año incluyendo a Alexis en sus filas, quien no se avergonzaba de reconocer que era la menos brillante entre ellas.En Santa Rosa, no era un misterio que las cosas se manejaran por castas. En último lugar estaban las estudiantes que no destacaban en nada, las parias de la escuela y que aun siendo nada dentro de las clases sociales no estaba tan abajo como lo estaba Mega
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Capítulo 9: El baile I
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La mañana de ese día fue más soleada que ninguna otra, como todo lo que ocurría allí esplendorosamente mágico, ni siquiera una nube que pueda molestar el bronceado de las estudiantes en pocas ropas tiradas con sus toallas en el largo césped, era sorprendente como parecía un concurso de belleza, las mujeres con sus rolos de pelo y anchoas para sujetar los peinados, mascarillas y en siendo cachivache de belleza que las mujeres usaban. Se sentía la ansiedad, la vibra, el parloteo, el baile lo era absolutamente todo.El comité, aun con sus mascarillas verdes en la cara y las batas de baño recibían con decoro a cada trabajador, con las sillas, cortinas, escaparates, tarimas, sin contar que las profesoras tenían que mantener a puros golpes a los invitados con los ojos en el trabajo y no en los glúteos de las estudiantes. El día fue el más largo y tedioso. La vida dentro d
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