No quiero que los demás se desesperen ni mucho menos que tengan que correr conmigo a un hospital cuando solo empeoraría mi salida con Angelica al punto que posiblemente no me deje verla de nuevo.
— Vaya… Angela, eres alguien sorprendente. — dice Edward mientras Lucifer corre hacia mí como si estuviera presintiendo mi malestar.— Necesitas calmarte. Debes enfocarte en algo que te haga sentir tranquila, porque tu corazón está muy agitado. Recuerda que las emociones fuerte te harán daño, esposa. No te angusties, ni te alegres mucho, en especial, cuando aún no tenemos lo necesario para tu cirugía. — dice Lucifer y yo solo muevo mi cabeza en señal de asentimiento.Intento calmar mi corazón, pero, eso no es algo que sea para fácil de controlar, por eso, pienso en las cosas buenas, también en la calma que siento cuando los alfas que me rodean no est&aacut