Angelica le pide a su esposo más tarjetas y aunque se supone que debemos dormir, es tanto el desespero de mi amiga, que terminamos dirigiéndonos hasta la pista donde los cuatro nos marchamos, porque Angelica está determinada a acompañarme y su esposo se niega a despedirse de su mujer hasta confirmar que está a salvo.
— Deberías descansar un poco mientras viajamos, ya que, no has dormido algo y has pasado por muchas emociones.— Quien deben descansar son ustedes por tantos sustos que les hemos dado. — digo Y Lucifer suspira profundo.— Realmente siento que he envejecido diez años. — dice Lucifer.— Te lo mereces por ser un asco de esposo. — dice Angelica sin perder la oportunidad de atacarlo.— Yo soy buen esposo y he envejecido veinte años. — dice Edward mirando con enojo e indignación.Angelica, se concentra en consentir tanto a su espos