Mundo ficciónIniciar sesiónSu cuerpo se torna rígido, pero, poco a poco se suaviza hasta que llora desconsoladamente, aturdiéndome a mí, porque mientras la golpeaba, no emitía sonido de dolor y ahora que estoy abrazándola es como si estuviera matándola.
— Hermana…— Suelta eso que no te pertenece y te impide ser feliz. Tú no me debes algo, tampoco necesitas llenarte de culpa, sigue tu vida, disfruta de lo que tienes y deja todo lo malo atrás. — pido y ella llora con más fuerzas, al punto que siento como mi audición pierde la batalla.— No creo que pueda hacer esto.— Si sigues así entonces yo me voy a alejar, no me siento bien así. Ustedes no dejan de ser una completa molestia con esa culpa constante. — digo y ella se aleja.Pero, esta vez se ve más tranquila y yo me siento mejor por actuar como yo soy y no con la violencia de los Krauss— Es






