Ni siquiera puedo dormir por mucho que me esfuerce, por eso, termino dando vueltas por una gran cama tan fría, vacía y solitaria. Ni siquiera encuentro a Angelica cuando salgo y Lucifer, está encerrado en el estudio con su tío, por lo que, dudo que tenga tiempo para mí.
Así que, en una casa tan grande, me encuentro sola mirando una casa hermosa, llena de muchos lujos, pero, nada que me ayude a llenar el vacío que tengo. Ese sentimiento de soledad donde todo a mi alrededor es tan triste a mi parecer.— Deja tus expresiones de fin del mundo. — dice Edward.— No sabía que estabas aquí.— ¿Te está afectando el olfato, querida? Mi olor se percibe a varios metros de distancia. — dice él revisando mi pulso.— Solo tiene su mente en otra cosa. Eso es todo. — dice Angelica.Levanto mi mirada sorprendiéndome porque Angelica se encue