Mundo ficciónIniciar sesiónAngelica me abraza, no me hace pensar que estoy exagerando, si no que, valida mis emociones y permite que yo me exprese tanto como desee, por eso, solo lloro en silencio mientras imploro que esta angustia que siento solo sea eso: angustia.
— Lo será, después de eso, lo ataré en un calabozo donde podrás verlo cada vez que quieras. Así no va a marcharse.— Que no se te ocurra.— Ya se me ocurrió, querida. Pero, si lo que quieres es algo más rudo, por mí no hay problema. — dice Angelica sonriéndome.Me alejo de ella y la observo en señal de advertencia, porque sé que ella es capaz de eso y mucho más.— Está bien, no lo haré si tanto te molesta, querida. Pero, te aseguro que es una idea magnifica. — dice Angelica encogiéndose de hombros.— No, Lucifer no va a contenerse con eso. — digo y ella asiente con re






