Tocaron el timbre insistentemente, apenas Anais alcanzó a vestirse y lucir presentable. Se miró en el espejo del recibidor antes de abrir la puerta, sus labios ya habían recuperado su tamaño.-
- Hermano, hola.- lanzaba fuego por los ojos, le pareció más alto que antes.-
- Ese hombre… ¿dónde está?-
- En el dormitorio, debe hacer reposo por su lesión.- reposo que no hacía.
- Bruno me contó lo que sucedió.- hizo un silencio incómodo.
- Lo sé, sientate, bebamos un café y te cuento. –
Le contó como le informaron de su despido y que la novia de su director clínico estaba implicada.-
- Otra vez… esa mujer metiendo su nariz.- rechinó los dientes.- … ¿ Qué dice Tom con respecto a su ex pareja? Espero que no la defienda.-
- No estoy de su lado Marco.- El aludido avanzó hacia ellos con un bastón.-
- ¿Qué medida