Capítulo 75.

La guerra fue brutal. No voy a endulzar nada ni intentar disfrazar lo que vivimos porque la realidad fue dura,

creo que nadie está preparado mentalmente para vivir una situación así.

Desde nuestra llegada al campo de batalla, todo se convirtió en una pesadilla, pero no una pesadilla normal, sino una horrible, de esas que no eres capaz de despertar. Solo podía ver sangre y escuchar gritos por todas partes.

Los guerreros de la manada de Derek llegaban a mí una y otra vez con heridas que ni siquiera estaba segura de poder curar. Había cortes profundos, huesos rotos, quemaduras... cada herido venía peor que el anterior.

Aquí no había tiempo para pensar, cada segundo que pasaba contaba para salvar la vida de alguien. No sabía nada de Derek o de Calen, ni siquiera sabía si se encontraban bien, pero al menos el no estar aquí era buena señal.

El cansancio no se había apoderado de mí, pero no podía hacer nada más que seguir trabajando. No había conseguido dormir apenas nada,