Capítulo 60.
Capítulo 60.
—Si mezclo un poco más de saliva y le añado una pizca de menta y un toque de valeriana, creo que quedará perfecto.
Por un momento levanté la cabeza de mi pequeño cuenco de mezclas. De verdad que a veces parecía que estaba loca, porque a menudo hablaba sola, pero creo que todo el mundo lo hace, aunque no todo el mundo lo reconozca. Llevaba varios días trabajando en esta mezcla; estaba totalmente segura de que podría ser muy buena para aliviar los dolores y para desinflamar las articulaciones.
Mis apuntes estaban esparcidos sobre la mesa, sobre la cama y hasta por el suelo. De verdad que tenía la habitación hecha un desastre; si seguía así, lo mejor sería que Calen me dejara trabajar en mi antigua habitación o me permitiera tener un pequeño laboratorio dentro de la casa.
Erika acababa de traerme un cuaderno nuevo por la mañana, y con toda la dulzura y la sensatez del mundo me pidió que descansara.
Le había dicho que lo haría, que no tocara nada de lo que había porque t