Capitulo 61.
Capítulo 61.
Llevaba varias noches que no era capaz de dormir bien, ni tan siquiera la valeriana parecía hacerme efecto. Entre los llantos de Hugo y mis propios pensamientos, no era capaz de dormir más de tres horas seguidas.
Y de nuevo llegó la madrugada. Me levanté de la cama por tercera vez para intentar que Hugo consiguiera conciliar su sueño. Después de dormirlo, decidí bajar a la cocina y tomar un poco de agua, o quizás leche, pero necesitaba tomar algo, a ver si era capaz de dormir a la vuelta.
Cuando llegué a la cocina ni siquiera pulsé el interruptor de la luz, ya conocía de sobra el camino hasta el frigorífico. Pero un destello hizo que pegara un pequeño grito y volviera corriendo para encender la luz.
Elías estaba escondido entre las sillas, con la misma expresión de miedo que la primera vez que lo vi, pero esta vez había algo diferente en él. No sé cómo explicarlo, pero creo que aquel pequeño se sentía culpable.
Cogí dos vasos de la alacena para después llenarlos de l