Capítulo 23. Espías en el castillo

Pov Clara:

Desperté con esa sensación horrible de haber dormido sobre un tronco, aunque técnicamente había pasado la noche en una cama que debería ser cómoda. Me estiré y sentí cómo me crujían los huesos como si tuviera ochenta años.

Me levanté tambaleando hasta el espejo. Error. Lo primero que vi fue… bueno, lo que parecía la versión zombie de mí misma.

—Genial, Clara —murmuré—. Si querías asustar a medio reino, lo lograste. Ojeras nivel "me escapé de una cueva embrujada". Sexy.

Traté de peinarme con los dedos, pero el cabello parecía haberse declarado en huelga. Y, más allá de la pinta, había algo que no encajaba. No era solo el cansancio. Tenía un vacío extraño en la cabeza, como si alguien hubiera arrancado páginas de un libro y yo me quedara con huecos. Los recuerdos se me escapaban, y lo poco que lograba agarrar se sentía borroso.

Respiré hondo. Mareo, desmemoria y cara de difunta. Estupendo combo.

Me puse de pie con ese orgullo torpe