Capítulo 117.
Capítulo 117.
La sala de reuniones del ala norte estaba ocupada desde temprano. Calen y Every llevaban días planificando esa cumbre. Ya no podían permitirse seguir reaccionando ante los ataques. Era necesario tomar la iniciativa y, por qué no, negociar, establecer acuerdos y poner límites. No podían soportar otra amenaza más.
La idea había surgido durante una noche silenciosa, cuando ambos compartían el mismo pensamiento sin necesidad de decirlo. No podían seguir viviendo en tensión. No podían criar a sus hijos bajo constante peligro. Ni siquiera podían confiar plenamente en su propio círculo.
Así que enviaron emisarios al Este y al Oeste. No para declarar la guerra, sino para convocar a los líderes a una reunión neutral. Un territorio acordado entre las tres partes, custodiado por guardias mixtos. Nada de sorpresas. Nada de trampas. Al menos en teoría.
Los días previos a la cumbre estuvieron marcados por preparativos estrictos. Revisaron cada escolta, cada ruta, cada documento. E