Los ojos de Blake se posaron en la niña y en mí con una expresión de sorpresa, entreabrió los labios y frunció levemente el ceño. Probablemente pensaba que estaría enojada porque me había ocultado lo de Emma, y lo de Clara. Lo de sus hermanas en general.
Se pasó las manos por el cabello y soltó un suspiro, dando una pequeña sonrisa a la niña.
—Emi, cariño ¿podrías ir a jugar abajo un momento?—alcé las cejas con algo de asombro. Jamás, nunca, lo había escuchado hablar con alguien de forma tan cariñosa y suave.
La niña hizo un puchero y luego se cruzó de brazos mientras sus ojos grises se entrecerraban.
—Yo estaba jugando con la chica bonita primero—solté una risita y le puse una mano sobre el hombro.
—Amy—rectifiqué—. Me llamo Amy.
Ella me mir