Laura miró a Miranda con desdén y, acercándose, le preguntó con firmeza:
—¿Se puede saber qué haces tú aquí descarada? ¿Y dónde dejaste a mi marido?
Miranda, se quedó sorprendida, precisamente ella había ido a la empresa en busca de información sobre él, ya que había salido de su apartamento en medio de la noche.
—No sé dónde está Luis Fernando. De hecho, vine a buscarlo aquí —replicó.
—No seas tan descarada. Anoche te quedaste con él en el hospital porque, supuestamente, necesitabas hablarle de algo importante. ¿Qué ocurrió entre mi marido y tú? No regresó anoche a dormir al pent-house como lo habíamos acordado—respondió Laura, visiblemente furiosa, mientras Guillermo observaba la situación confuso.
—Para serte sincera, Luis Fernando pasó la noche conmigo, pero luego ocurrió algo y tuvo que irse —dijo Miranda, sin entrar en detalles sobre lo sucedido.
Laura, incapaz de contener su ira y celos, le propinó una bofetada, lo que hizo que Miranda cayera al suelo.
—Eres una m