Punto de Vista de Elara
Él se recostó en su silla, estudiándome como si yo fuera un insecto que estaba debatiendo si aplastar.
—Después de hoy, cuando hayamos recibido a la familia del Alpha, debes prepararte. —Hizo una pausa, dejando que ese tono de calma diabólica se asentara en mí—. Te espera un castigo y, créeme, será insoportable.
Cerré los ojos para devolver el miedo que me atravesaba como si eso ayudara.
Lo había esperado. Había sabido que se acercaba. Pero escucharlo en voz alta... escuchar la certeza en su voz, hizo que mis rodillas flaquearan.
—Por ahora —continuó, agitando una mano hacia mí—, mírate.
Me quedé quieta, sin atreverme a moverme.
—¿Eres estúpida? —espetó—. ¿Esperas recibir a la familia del Alpha con ese aspecto? ¿Como una mendiga inmunda?
Tragué con dificultad.
Se dirigió a las sirvientas.
—Llévensela a su habitación. Vístanla apropiadamente con la ropa nueva que le traje.
Las dos sirvientas asintieron rápidamente y se movieron hacia mí.
Apreté la mandíbula, obl