Mundo ficciónIniciar sesiónCapítulo 12
El jueves amaneció con un cielo claro, de esos que parecen invitar a salir sin sombrilla aunque todos sepamos que a media tarde puede llover. Me levanté más temprano de lo habitual, con la idea de darme un tiempo extra para procesar el día. No quería correr ni sentir que me arrastraban los minutos.En la cocina, el sonido de la licuadora llenaba el aire. Mi mamá, como siempre, ya estaba un paso adelante. Sobre la mesa había dejado pan tajado, queso fresco y una jarra de chocolate caliente. Ella se movía ligera, como si supiera que su rutina nos daba cierta seguridad a todos.—Al menos prueba esto antes de salir —me dijo, empujándome una taza hacia las manos.El olor me hizo sonreír, pero apenas tomé un par de sorbos. Mi estómago estaba más ocupado con la expectativa que con el hambre.—Hoy voy tranquila —le aseguré.Ella me miró fijo, pero no insistió. Mi papá entró en ese momento, con las llaves en una mano y la radio portátil en la otr






