Capítulo 44.
Logan.
Bajo la camisa luego de revisar la herida que sigue haciéndome detestar este sitio, para luego encajar los brazos en el uniforme que evita que el frío cale más hondo en mis huesos. Bajaron la temperatura de este sitio. Recuerdo haber leído sobre esos cambios inesperados que llevan a la desesperación a quienes están encerrados.
Pero a mí eso no me preocupa, solo recorro los diez metros hacia la puerta cuando me avisan que es momento de subir.
Me colocan las esposas, indicando el camino, mientras observo sus rostros cubiertos en el reflejo leve que me permite detallar las puertas del ascensor.
Cumplen con el tiempo estipulado como si tuvieran incrustado un reloj en sus cabezas, por ello no me sorprendo cuando veo el reloj que está adherido a la pared al salir al exterior. El sol esta vez sabe a la vida que quieren arrancarme, sin considerar todo.
Salir de Raw es el sueño de muchos, pero también la pesadilla de otros, porque se quiere atravesar este camino al obtener l