Capítulo 101.
Evelyn.
—Eres tú— señala el agente que sujeta su arma más firme, pese a que no lo veo, sé que es así. En lugar de preocuparme por eso, solo observo a la mujer que tiene una máquina a su lado, midiendo su ritmo cardíaco. Respira por obligación más que por voluntad.
—¿Nos ponemos a discutir mi larga lista de crímenes o vamos a lo importante?— apunto con la cabeza a Charlotte. —Se ha perdido mucho tiempo ya.
Duda, y sé que le cuesta un mundo abandonar su faceta de agente que hace acuerdos con un criminal. De seguro piensa en cómo derribar a quienes me acompañan antes de venir por mí. Pero hay un lado suyo, y de cada persona en el mundo, que no permite que la moral influya en nuestro deseo de mantener a salvo lo que amamos a cualquier costo.
Se hace a un lado, baja la mano y dejo al grupo de médicos que tome el expediente que pedí que sacaran del hospital donde estuvo recluida. Alguien estuvo a su cuidado los días que ha estado en casa de Paulette, porque el tiempo es crucial en este c