Capítulo 140.
Donovan.
Estar apresurado no me gusta, tener un puto orificio en el estómago que duele con cada paso me pone a maldecir a cada momento, pero al salir y ver a Sofía atando su cabello, mientras observa una revista de decoración de interiores me hace detenerme.
Muchas veces mencionó sobre cambiar cortinas y muebles de la casa donde viviríamos. Compraba ese tipo de revistas, las recortaba y me las mostraba, como si fuera una maravilla del mundo. Siempre creyó que no la escuchaba, pero, para mi desgracia, todo lo que salía de su boca se quedaba grabado en mi cabeza, como si estuviera programado para hacerlo.
—Debemos conseguir un nuevo vehículo— digo dejando de ver su figura, lo cual no me hace nada bien admirar porque solo quiero olvidar que medio mundo nos quiere muertos. Con ella, suelo olvidar todo fácilmente.
Se gira y determina el vendaje que se nota por encima de la camisa, aclaro mi garganta al mismo tiempo que aparta la mirada cuando me coloco el abrigo que consiguió para mí. C