Cap. 28 El pasado de Ariadna parte 2.
—También deben pagar aparte el tiempo de estancia que tendrá aquí en el hospital —dijo el doctor.
—No hay problema, yo pagaré eso —respondió Ariadna.
Volvieron a casa para hacer cálculos de cuánto tenían. —¿Eso es todo? —dijo Keren, llorando.
Juntando los ahorros de los tres, se dieron cuenta de que apenas tenían doscientos mil dalias (veinte mil dólares). Sin más opción, Ariadna fue con su padre al banco, mientras su madre regresaba al hospital para que les informaran sobre la situación de Natasha.
—Buenos días, me gustaría solicitar un préstamo —dijo Rubén, fingiendo estar bien.
—¿De cuánto es el préstamo? —preguntó, sonriendo, uno de los encargados de aprobarlos.
—Dos millones de dalias. Mi hija está en el hospital y necesita… —dijo Rubén, esperando que lo aceptaran.
—Un momento, por favor —interrumpió el encargado—. Necesito hacerles una pregunta.
—¿Tienen alguna propiedad a su nombre? —preguntó, mirando la pantalla de su computadora.
—Solo un auto, pero… —respondió Rubén, algo pr