Capítulo 24. Despedida
Camino detrás de él y vuelvo a ponerle la venda en los ojos; con otros listones que ya tenía preparados, le ato las manos a la silla.
—Ok, vamos a iniciar, pero antes de que comience el juego, quiero consultarle si está dispuesto a jugar y aceptar las reglas, ya que una vez que esto comience no podrá echarse para atrás, ¿así que dígame, está dispuesto? —Le susurro en voz baja y sexy al oído.
—Dios, ¿qué es esto? —Suelta una risita nerviosa. —Ok, creo por dónde vamos, está bien, acepto el juego y sus reglas, nunca me había sentido tan nervioso y ansioso.
—Shuu, silencio, queda prohibido, hablar, moverse y mucho menos intentar desatarse, ¿ok? ahora eres mi rehén y solo yo mando.
Me alejo unos pasos y me deshago de mi ropa quedando en un lindo y sexy traje en piel, que consta de un sostén que se une cruzado con un aro a la altura del cuello, dando un aspecto de red, que hacer ver mi busto más definido, una tanga, igual de red y con aros en los costados, es un atuendo sexy y rudo, un lig