Damon
El silencio de la noche es engañoso. Una falsa paz que solo amplifica la rabia que arde en mis venas. La amenaza de Lilith se cierne sobre nosotros como una sombra hambrienta, lista para devorar todo lo que nos es querido.
Alina duerme a mi lado, su respiración regular resonando contra mi pecho desnudo. Su mano está posada sobre mi piel, sus dedos rozando distraídamente la cicatriz que corre a lo largo de mi flanco izquierdo. Esta marca es la prueba de que estoy dispuesto a morir por ella. Listo para enfrentar los infiernos si es necesario.
Pero la idea de perderla… De verla ofrecer su sangre a Lilith para salvarnos…
No.
Deslizé una mano en su cabello, las mechas oscuras fluyendo entre mis dedos como seda. Ella estremece bajo mi toque, su cuerpo presionándose inconscientemente contra el mío.
No tiene idea del fuego que enciende en mí.
Es mía.
Siempre lo ha sido.
Pero ahora, el mundo entero está buscando separarnos.
— Damon…
Su voz es un murmullo en la oscuridad. Sus pestañas par