Alina
El choque aún resuena en mis oídos mientras Damon se incorpora con dificultad, un rastro de sangre escapándose de su labio inferior. Su mirada dorada arde de rabia, un destello oscuro y letal en sus ojos. Frente a él, Kael se mantiene con una gracia helada, su sonrisa cruel extendiéndose en sus finos labios.
— Eres más débil de lo que pensaba —gruñe Kael, con su voz arrastrada.
Damon aprieta los puños. Su pecho se eleva al ritmo de su respiración entrecortada.
— Acércate y verás lo débil que soy —escupe.
Kael ríe suavemente, el sonido helado resonando en el oscuro pasillo. Sus ojos rojos se giran hacia mí.
— Pero, ¿por qué perder el tiempo contigo, Damon, cuando la que me interesa está justo aquí?
Mi corazón se detiene un latido. Damon se tensa, listo para saltar.
— Si la tocas…
— ¿Qué? ¿Vas a matarme?
Kael avanza con un paso fluido, la luz roja del círculo bajo nuestros pies vibrando con cada paso. Levanta la mano, y una onda de magia negra se eleva en el aire. Mis piernas se v