Capítulo 86: El origen de Samuel.
Eliana sintió un torbellino de emociones revolviendo su interior. La historia de Samuel la había tomado por sorpresa, dejándola sin palabras. Miró a José Manuel, buscando en su rostro alguna señal de mentira, pero todo en su expresión hablaba de verdad.
Su corazón se apretó con fuerza. Samuel… ese niño de sonrisa traviesa y mirada inocente, no era el hijo de Samantha, como siempre había pensado. Era un niño abandonado, un alma inocente que había llegado a la vida de José Manuel en medio de una noche de tormenta.
Y él… él lo había elegido.
Esa realización la golpeó con una fuerza inesperada. Porque José Manuel, el hombre que una vez le había roto el corazón, había tomado en brazos a un bebé indefenso y había decidido amarlo sin importar nada.
Eliana sintió una punzada en el pecho. No era justo. No era justo que el destino le hubiera arrebatado tanto a José Manuel, que lo hubiera empujado a ahogar sus penas en alcohol aquella noche, que lo hubiera puesto frente a una decisión tan grande