Sarah al escuchar que Andrés le había colgado fue que rabió, toda la servidumbre la miró y prefirió quedarse callada a pesar del terror que sentían en esos momentos.
— Háganme espacio — Madison se levantó y se quitó la ropa quedando en traje de baño — ya tengo calor.
Andrés miró el cuerpo de Madison, fue en ese momento que se dió cuenta del tatuaje de ave fénix que tenía a lo largo de su pierna, ella se lanzó al agua y salpicó a todos.
— Mami, me mojaste.
— Lo siento cariño, pero te recuerdo que ya estabas mojada.
— Ah, es cierto.
Todos ellos rieron y en lo que lo hacían fueron mojados por Andrés, él también se había sumado a la familia grande y Nick lo miró sonriendo.
— Papá, creo que deberíamos pasar más tiempo juntos — los ojos de Andrés se iluminaron por completo — claro está, si es que tienes tiempo.
— Para ustedes siempre voy a tener tiempo — Andrés se acercó a su hijo y lo abrazó — te amo Nick, no lo dudes nunca.
Los cinco caminaron a la casa grande, muchos empleados miraban a