Ameline estaba sentada frente al tocador en su habitación, el espejo reflejando su rostro tenso mientras se aplicaba un toque de brillo labial.
Prissy, frente al armario abierto, revisaba un chal blanco para combinar con su vestido amarillo brillante, su celular en la mano mientras mensajeaba a sus amigas, su entusiasmo llenando el aire con positivismo.
—Laura dice que ya está saliendo de casa —dijo Prissy, su voz vibrante mientras deslizaba la pantalla del celular—. Clara está lista, Sofía también, aunque dice que está un poco nerviosa por llegar a tiempo porque ella vive en el centro y hay tráfico. Rachel y Beverly confirmaron que estarán ahí. Marta y Ellen no podrán venir, tienen una reunión en la iglesia, pero mandaron saludos y dicen que quieren verte pronto.
Ameline asintió, forzando una sonrisa mientras se ajustaba el cabello en una coleta.
—Suena bien —dijo, su tono intentando ser ligero, aunque su mente seguía atrapada en la llamada con Seth. Su voz seria, sus preguntas i