Ameline podía escuchar mucho escandalo en la mansión, y pronto escuchó como varias personas llamaban su nombre, pero ignoró todo.
—Con que ya estás buscándome, ¿eh, Seth? —se dijo con amargura.
Se levanto del banco acolchado para ya no estar recostada y se quedó sentada, todavía con la mano en el vientre.
Por suerte, sabía que las cámaras de la biblioteca eran pocas, probablemente la verían entrar a la biblioteca si revisaban bien, pero era un lugar muy grande y ese lugar estaba bastante oculto, esperaba que tardaran un poco en encontrarla… o que no la encontraran en lo absoluto.
—Es una lástima que esta casa sea tan grande, este lugar esta lejos de las salidas, si estuviera cerca quizás podría ver una forma de escapar —se dijo, pero luego suspiro—. No, no podría dejar a Nataniel aquí… ¿Quién sabe lo que Seth le haría?
Y esa era otra razón por la cual se odiaba a sí misma por amar a Seth, porque lo creía capaz de matar a su mejor amigo, Nataniel, y aun así una estúpida parte d