Advertencia de contenido: Este capítulo contiene escenas de contenido sexual explícito y lenguaje emocionalmente intenso. Recomendado solo para mayores de 18 años. Lectura bajo discreción.
Punto de vista de Rocío
Damien subía lentamente por mi cuerpo, besando cada lágrima que aún se deslizaba por mis mejillas. Lo miré a los ojos, sin miedo, con la respiración agitada, y acaricié su nuca con ternura.
—Quiero que sigas… Quiero que estés dentro de mí… Quiero sentirte, Damien. A ti.
Asintió, y vi cómo su mirada se humedecía al verme tan expuesta, tan frágil… y al mismo tiempo tan valiente.
—Vamos despacio. Solo cuando tú estés lista —murmuró.
Me abrí para él, moviendo las caderas con decisión. Sentí cómo me acariciaba con la punta de su miembro, rozándome con suavidad, tanteando mi entrada mientras me besaba con devoción.
Cuando finalmente comenzó a entrar en mí, ambos soltamos un gemido contenido. No era solo un cuerpo llenando a otro… era un alma reconociendo su refugio. Cerré los ojos,