- I... Me siento halagado, Nair -dije con torpeza-.
- Tú... Has devuelto la vida a este lugar.
- Pero... Había vida antes de mí, Nair. Tus hijos... Están llenos de vida. E... Tal vez tengas... Una nuera... ¿Guay? - Quedé completamente confundido, incapaz de decirle que seguramente tendría una nuera y un yerno, elegidos por Catriel.
- ¿Una nuera? - Se rió. - Sin duda tendré dos. Te confieso que al principio tenía muchas ganas de que Catriel y vos se juntaran. Pero por desgracia no funcionó. Aun así, al casarte con Lucca, serás mi nuera favorita.
Me mordí el labio sin poder evitarlo:
- Te diste cuenta que Catriel... se pinta las uñas y usa... ¿Sombra en los párpados?
La reina se puso seria y arrugó la frente, confundida. Al rato se echó a reír. Me levanté de su regazo, ya que su cuerpo se movía demasiado. Entonces empezó a llorar... Pero era de la risa. Tardó un rato en recuperarse:
- Estás insinuando que mi hijo... - Ella seguía luchando por hablar, intentando dejar de reír.
- No insin